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Por Redacción - 26 Junio 2024
En un exhaustivo informe publicado recientemente, la consultora estratégica de negocios estrategíZATE ha presentado un análisis detallado y una serie de recomendaciones fundamentales para impulsar el crecimiento sostenible y rentable de las empresas durante el periodo estival. Este estudio, fruto de una investigación minuciosa y la experiencia acumulada de la firma, identifica siete barreras críticas que frecuentemente obstaculizan el desarrollo empresarial y propone métodos innovadores para abordarlas, aprovechando estratégicamente la ralentización típica de la actividad económica durante los meses de verano.
El primer desafío identificado por los expertos es la falta de objetivos claros y definidos, un problema que afecta a numerosas organizaciones. Los analistas subrayan la importancia capital de establecer metas concretas, medibles y alcanzables, y de comunicarlas de manera efectiva a todos los niveles de la organización. Se hace especial énfasis en la necesidad de que el equipo de ventas tenga una comprensión clara y precisa de estos objetivos, ya que son la primera línea de contacto con los clientes y el mercado.
El informe también destaca la necesidad imperiosa de un seguimiento riguroso y sistemático de las ofertas realizadas. Los expertos señalan que muchas empresas fallan al no analizar adecuadamente el porcentaje de conversión de ofertas a ventas, lo que resulta en una pérdida significativa de oportunidades de negocio. Se propone la implementación de sistemas de seguimiento más eficientes y la búsqueda activa de nuevas fórmulas, sencillas pero efectivas, para mejorar los resultados en este ámbito.
La organización interna se perfila como otra de las áreas críticas que requiere atención. El estudio subraya la importancia vital de mantener una comunicación fluida y una alineación efectiva entre todos los departamentos de la empresa. Esta coordinación interdepartamental es esencial para evitar errores operativos costosos, como la promoción de productos sin stock o envíos incorrectos, que pueden dañar la reputación de la empresa y generar insatisfacción en los clientes. Por otro lado, la necesidad de innovación continua en los procedimientos empresariales. Los analistas advierten sobre el peligro de caer en la complacencia y la rutina, lo que puede llevar a un declive gradual pero inexorable de la competitividad. Se insta a las empresas a aprovechar los periodos de menor actividad, como el verano, para repensar sus estrategias, fomentar la creatividad y desarrollar iniciativas innovadoras que aumenten el valor ofrecido a los clientes.
La mejora en la conexión entre los equipos y los proyectos, un desafío crucial
Los expertos abogan fervientemente por la implementación de equipos multidisciplinares que trabajen en objetivos comunes. Este enfoque, argumentan, no solo facilita un mejor entendimiento entre compañeros de diferentes departamentos, sino que también enriquece significativamente el funcionamiento de la organización, mejorando los niveles de empatía, compromiso e involucración de los empleados. Por otro lado, se destaca la importancia de completar las tareas iniciadas. Reconociendo la realidad de que en una empresa son muchas las tareas por hacer en un tiempo limitado, los analistas recomiendan evitar tener en marcha múltiples acciones que no se podrán terminar. Se aconseja priorizar lo más importante y asegurarse de que las tareas se finalicen antes de pasar a las siguientes. Para proyectos de gran envergadura, se sugiere una estrategia de "troceado", avanzando paso a paso a un ritmo seguro y constante.
El informe enfatiza que todas las tareas realizadas deben estar directamente conectadas con los objetivos de la empresa y del equipo de trabajo. Se advierte contra la dispersión en actividades que no son competencia directa de cada empleado o departamento, ya que esto puede resultar en una pérdida significativa de productividad. Se insta a las organizaciones a fomentar una cultura de enfoque y ejecución eficiente.
Máximo Alejandre, reconocido experto en estrategia empresarial, subraya la necesidad de mantener una vigilancia constante para superar estos obstáculos a lo largo de todo el año. Sin embargo, señala que los períodos de menor carga laboral, como el verano, ofrecen una oportunidad única para realizar análisis más profundos y obtener resultados más significativos. Como herramienta práctica, Alejandre propone un ejercicio de autoevaluación detallado para que las empresas identifiquen sus problemas específicos y desarrollen soluciones efectivas de manera proactiva.
Este exhaustivo estudio presenta una visión integral y estratégica para transformar los desafíos del período estival en oportunidades tangibles de crecimiento y mejora. El enfoque propuesto se centra en la optimización de procesos, la clarificación de objetivos estratégicos y el fortalecimiento de la cohesión interna. De esta manera, se proporciona a las empresas una hoja de ruta clara y accionable para emerger del verano con estrategias renovadas, equipos más cohesionados y mejor posicionadas para enfrentar los retos futuros en un mercado cada vez más competitivo y en constante evolución.
