
Los carritos de mayor tamaño de Mercadona: ¿una estrategia de marketing para que compremos más? La verdad detrás de esta teoría
Por Redacción - 27 Marzo 2025
Diferentes medios generalistas han destacado una publicación en la red social Threads que ha generado una gran cantidad de reacciones al señalar lo que, según el autor, sería "la nueva estrategia de Mercadona para hacerte comprar más".
En la publicación se hace referencia a esta estrategia que consistiría en reemplazar los carritos pequeños por unos más grandes, lo que provoca, según el autor, "la sensación de que el carrito está vacío y de que estamos comprando poco". Esta táctica, añadió, fomenta "la compra compulsiva" y está basada en el concepto de "neuro-marketing".
La explicación ha generado un debate intenso en la red social, donde algunos usuarios señalan que Mercadona no es el único supermercado en implementar este cambio. Otros, sin embargo, creen que la intención detrás de este ajuste es diferente: "En realidad, se busca facilitar el acceso a los productos para personas mayores o con dificultades motrices, evitando que tengan que agacharse o cargar la cesta de manera incómoda".
Ante la controversia desatada, el autor de la publicación aclaró que simplemente estaba compartiendo una curiosidad común en los supermercados, y aclaró que "no necesariamente esta regla se aplica a todos los casos y personas". También reconoció que "por supuesto, el cambio también se ha hecho por motivos de ergonomía".
¿Qué hay de cierto en esta teoría?
El cambio en el tamaño de los carritos de compra, como lo menciona el experto, podría estar influenciado por principios del neuromarketing, aunque no necesariamente sea la única razón detrás de la decisión. El neuromarketing se basa en cómo los estímulos afectan las decisiones de compra a nivel subconsciente, y cambiar el tamaño de los carritos podría tener ese efecto al alterar la percepción del consumidor.
En teoría, al usar carritos más grandes, el supermercado podría estar aprovechando un principio psicológico: la percepción de vacío.
Un carrito grande que no está lleno puede dar la sensación de que estamos comprando menos, lo que podría inducirnos a agregar más productos para "llenarlo", lo que puede aumentar la cantidad de compra.
La percepción de vacío es un concepto psicológico que se refiere a cómo las personas interpretan el espacio vacío o la falta de elementos en su entorno. En el contexto de los carritos de compra, este fenómeno puede influir en el comportamiento de compra de las personas de forma sutil pero efectiva. Cuando un consumidor ve un carrito de compras grande con pocos productos en su interior, puede percibirlo como "vacío", lo que genera una sensación de incompletitud o de que no ha comprado lo suficiente. Esta percepción puede llevar a la persona a añadir más productos al carrito para llenar el espacio vacío, lo que aumenta la cantidad de la compra.
Este efecto es parte de lo que los neuromarketing llama "gestión de la percepción del consumidor". Los supermercados y otros comercios suelen utilizar esta estrategia para incrementar las compras impulsivas, ya que los consumidores tienden a querer llenar un espacio vacío, incluso si no necesitan más productos. Sin embargo, también existen otras razones más prácticas detrás del cambio. Por ejemplo, como mencionan algunos usuarios, puede tener un propósito ergonómico para facilitar la compra de personas con dificultades motrices o mayores, lo que también sería una consideración válida en el diseño de los carritos.
La relación de los virales y Mercadona
Tampoco sería descabellado pensar que esta historia podría ser el origen de una estrategia viral desarrollada desde dentro de la propia empresa. Algo similar a lo ocurrido con la famosa moda viral de llevar piñas en el carrito para ligar. Este tipo de estrategias, aunque aparentemente espontáneas, pueden ser orquestadas cuidadosamente por las marcas para generar conversación y viralidad en las redes sociales, a menudo a través de pequeños detalles que captan la atención del público y crean un fenómeno de imitación.
La moda de las piñas, por ejemplo, comenzó como una simple broma que los consumidores adoptaron rápidamente, llevándola a un nivel viral. En el caso de los carritos de mayor tamaño, Mercadona podría haber aprovechado la especulación y el debate generado en redes sociales para alimentar el boca a boca y reforzar la imagen de la marca como innovadora y cercana a las preocupaciones de los consumidores.
Las empresas saben que el marketing viral tiene un gran impacto en la visibilidad de su marca sin necesidad de grandes inversiones publicitarias. Al permitir que los consumidores participen activamente en la creación de tendencias y compartir sus experiencias, se genera un sentimiento de comunidad y conexión que puede resultar mucho más efectivo que una campaña publicitaria tradicional.
Si Mercadona estuviera detrás de este tipo de teorías o historias virales, podría estar aprovechando el interés generado para mantener la conversación activa, sin confirmar oficialmente las intenciones detrás del diseño de los carritos. Así, la empresa no solo crea una estrategia de marketing indirecta, sino que también alimenta una narrativa en la que el consumidor se siente parte de algo más grande, transformando un simple cambio de diseño en una conversación global que favorece la imagen de la marca.

