Segmentar tu público objetivo mejorará tu competitividad

Son muchas las marcas que crean un producto o servicio sin tener del todo claro a quién va dirigido. El querer llegar a todo el mundo hace que la efectividad de la estrategia se diluya y que al final no seamos relevantes para nadie.

Una de las claves de nuestro éxito será el conocer perfectamente a nuestro target o público objetivo. A simple vista puede resultar sencillo realizar esta labor, está claro que con nuestro sentido común podemos saber cuál es nuestro público, pero si realmente queremos conocerle en profundidad, será necesario aplicar herramientas analíticas.

¿Qué es el público objetivo o target?

Es el grupo de personas susceptibles de interesarles el producto / servicio que ofrecemos, y por tanto, con más posibilidades de realizar la compra o contratar nuestros servicios.

La acción de búsqueda de este target se denomina segmentación. Por lo tanto, segmentando el mercado definiremos el grupo de consumidores potenciales que serán nuestro público objetivo.

Es necesario saber quién es nuestro público objetivo:

1. Si no resuelves sus necesidades, las resolverá la competencia.
2. Si no te diriges a tu público, no estarás comunicando correctamente.
3. Si abarcas más mercado, no por ello venderás más.

Definir quién es, cómo es y donde está nuestro público objetivo nos ayudará a diseñar una estrategia atractiva y efectiva.

Ventajas de analizar nuestro público objetivo

1. Reducir costes. Al centrarnos en nuestro público objetivo nuestras campañas tendrán más éxito y no será necesario realizar pruebas de ensayo / error para ver cómo será su reacción ante el producto ya que nosotros la debemos de conocer de antemano.
2. Optimizar el tiempo. Aunque el realizar un análisis exhaustivo puede llevar tiempo y más aún si tenemos un gran volumen de información, a la larga, nos reducirá el tiempo de respuesta de nuestro target y por tanto veremos nuestros resultados antes. Sabremos que canales y medios utilizar así como el lenguaje a transmitir teniendo una mayor visibilidad y más impacto en menos tiempo.
3. Consolidar el engagement de nuestros clientes. Conocer el perfil del consumidor, nos permitirá ofrecer lo que demanda, creando un vinculo entre la marca y el target. Así como empatizar con él captando su atención e interés desde el inicio.
4. Descubrir nuevos nichos de mercado. Un buen análisis nos puede ayudar a ver si estamos llegando a nuestro target pero también nos puede ofrecer datos de nichos en los que no habíamos pensado y que pueden estar interesados en nosotros.

Guía para definir tu público objetivo

Paso 1. Segmenta tu mercado con variables socio demográficas como:

Edad, Sexo, Ocupación, Lugar de Residencia, Profesión, Nivel socioeconómico, estado civil...

Paso 2. Una vez que tengamos estos datos, deberemos utilizar otras variables para seguir acotando nuestro target:

Personalidad, Costumbres, Valores y creencias, Intereses, Hobbies, Estilo de vida, Comportamiento de compra, poder adquisitivo...

Paso 3. Datos sobre su comportamiento en Internet:

En que RRSS está, que suele publicar, que marcas sigue, que personas sigue, cómo te ha conocido, que otras web frecuenta...

Paso 4. Podrás realizar estudios de mercado, a través de encuestas o entrevistas estructuradas. O bien, ayudarte de los datos que te puede ofrecer el análisis SEO, posicionamiento web y búsqueda de palabras clave. Así como conversaciones mantenidas vía telefónica, email o formularios cumplimentados.

Paso 5. Puedes segmentar aún más el mercado para saber los medios y horarios en los que te debes comunicar con ellos. Entiende su demanda e intenta ofrecerle lo que quiere en el momento adecuado.

Recuerda que tu mercado objetivo puede ser muy amplio pero tu público objetivo siempre valorará que le envíes el contenido que se adapte a lo que demanda. Por ello, cuanta más precisa sea la segmentación, mejor sabremos atraerle, conquistarle y enamorarle.