
Las grandes empresas quieren llevar su marketing 'in-house' pero el proceso no es fácil
Por Redacción - 5 Julio 2018
Una de las grandes tendencias a las que se están enfrentando ahora mismo las agencias y que podría tener un impacto muy negativo en sus cuentas y en su situación (está, de hecho, siendo ya empezando a ser considerada uno de los grandes problemas a los que se enfrentan) es la migración que las empresas están haciendo. De dejar en manos de terceros sus estrategias de marketing y la ejecución de las mismas, están empezando a crear cada vez más equipos in-house y a gestionar cada vez más desde dentro todo el proceso de marketing. Las compañías están creando sus propios equipos, fichando a talento y tomando más decisiones desde dentro.
Las razones que han empujado a las empresas a hacer todo esto son claras. Por un lado, internet y la publicidad programática las han expuesto a más riesgos y a más problemas, algo que quieren controlar mucho más y en la que quieren tener la última palabra. A medida que necesitan preocuparse de más cosas, han empezado también a querer controlarlas de un modo más directo y con menos intermediarios. Por otro lado, todo va cada vez más rápido y se necesitan tomar decisiones con una mayor diligencia. Es necesario que las cosas se hagan con menos intermediarios y de un modo mucho más dinámico.
Si a eso se suma que llevarse el trabajo dentro de la compañía da mucho más control en términos financieros y hace también que se reduzca la burocracia, se tiene una visión mucho más clara de por qué las marcas y las empresas se hacen ellas mismas cada vez más con este trabajo.
Sin embargo, las cosas no son tan sencillas y no todo ocurre tan rápido y tan fácilmente cuando se cambian cómo se hacen las cosas. A pesar de los beneficios y de las ventajas que las empresas ven en este modelo, hacer el cambio también tiene sus problemas y también cuenta con ciertos lastres.
--- Regístrate o accede como usuario para disfrutar del acceso ilimitado a todos nuestros contenidos ---

