Por Redacción - 23 Abril 2019
El panorama del emprendimiento en España está en auge. Actualmente, al menos 6 de cada 100 adultos prefieren crear su propia empresa antes que trabajar para otros. La prueba de esto es el informe GEM (GlobalEnterpreneurship Monitor) España 2017-2018, que confirma un claro repunte en la actividad emprendedora en el país con datos de participación que se superan por primera vez desde el 2008.
La cuestión está ahora en las motivaciones que llevan a las personas, especialmente a los millennials, a emprender. Algunos lo hacen por necesidad, mientras que otros lo hacen porque encuentran una oportunidad de negocio poco explotada. De cualquier forma, la clave para tener éxito es conocer bien el producto o servicio a comercializar y tener claras sus características y objetivos.
La estrategia de redes sociales es una de las claves que permite dar a conocer el producto en el mercado. The Valley ha celebrado una charla liderada por Jaime Garrastazu, Co-Fundador y CMO de Pompeii, en la que el experto compartió su experiencia y consejos de emprendimiento. Además, se debatieron ideas sobre cómo desarrollar una estrategia de redes sociales exitosa para lanzar una nueva marca:
Jugar con la expectativa y la curiosidad para atraer a los usuarios con campañas de intriga es cada vez más común -y eficaz- en las plataformas online. Actualmente, publicar contenido es prácticamente gratis y esto crea un panorama de exceso de información, donde lo difícil no es buscar qué leer sino seleccionar el contenido que realmente interesa. Atraer y enganchar a los usuarios creando contenido viral que genere incertidumbre es una buena estrategia para hacer ruido y conseguir que la conversación vaya de público a empresa.
Cuando ya se ha logrado el objetivo de insertar un nuevo producto en el mercado, el siguiente paso es fidelizar a los usuarios y para esto la clave es crear contenido de interés y calidad. En las redes sociales, los seguidores no quieren seguir viendo el producto, ya lo conocen. Lo que quieren es interactuar con la marca, participar en sorteos, formar parte de la comunidad, y por eso siguen a aquellos que les ofrecen contenido que les aporte valor. "En este contexto, las start-ups deben tener especial cuidado cuando empiezan a profesionalizarse", explica Jaime, "pues esto hace que por nuevas prioridades en la estrategia de negocio, las marcas pierdan vitalidad en redes sociales y se limiten a hacer lo que hacen los demás y eso los usuarios dejan de valorarlo".
El cuánto y el cómo una marca es reconocida por los consumidores es una de las métricas más importantes en la efectividad de las estrategias de marketing. Más allá de construir un producto o servicio y darlo a conocer, lo importante realmente es crear una marca que se quede en la mente del público target, y para eso están las redes sociales, que permiten captar y retener a los usuarios fidelizados mediante comunidades de personas unidas por sus intereses similares. Hacer marketing de contenidos, patrocinar a influencers y ofrecer beneficios a los clientes son iniciativas que generan conciencia y notoriedad de marca. El objetivo es dejar de ser un producto para convertirse en una marca que los usuarios recuerden y asocien con su día a día.
Los presupuestos a la hora de emprender, sobre todo en las fases iniciales, suelen ser bastante acotados, por eso hay que optimizar al máximo los recursos. "Sin dinero, somos mucho más inteligentes", afirma el fundador de Pompeii. Las redes sociales permiten hacer muchas cosas gratis o con poco presupuesto y basta con ponerse en el lugar del usuario y pensar como ellos para saber qué contenido les podría interesar. Desarrollar estrategias creativas in-house para luego darles voz a través de las redes sociales es una acción que en muchos casos ha funcionado bien para conseguir el mayor ROI con la menor inversión.
A la hora de plantear y desarrollar una estrategia de marketing se deben tener en cuenta tanto el sector económico al que pertenece el producto o servicio a lanzar, como el público al que se quiere llegar y las plataformas que se utilizarán para darle voz. Se deben estudiar bien los diversos medios disponibles y los objetivos de las campañas para decidir dónde es mejor hacer la inversión. Entre todas las redes sociales, Instagram, por ejemplo, es el medio ideal para publicitar productos o servicios que tienen como target el público joven. Facebook, por su parte, abarca públicos más amplios y permite realizar campañas más completas y segmentadas a públicos muy específicos.