Por Redacción - 26 Marzo 2020
El impacto de la pandemia del coronavirus sobre el día a día de las empresas está siendo brutal, como lo está siendo para la sociedad en general. Las compañías han visto afectadas sus ventas, su actividad y sus previsiones de futuro, lo que hace que se planteen qué deben hacer para que no se vea afectada su sostenibilidad. Los analistas han insistido en que deben trabajar desde ya mismo en su estrategia y que necesitan adelantarse a los acontecimientos.
Pero ¿qué deben hacer? De entrada, deben asumir que lo que hagan será algo sin precedentes. "Planear para una pandemia es muy diferente (a hacerlo para una crisis) por su más amplio alcance y la incertidumbre del impacto", explica John Quaglietta, senior director analyst en Gartner.
En general, desde la consultora, señalan que la estrategia de las compañías tendrá que pasar por hacer planes para "tiempos de recuperación más largos" y que funcionen en "varios escenarios". Las cosas, insisten, pueden cambiar muy rápido sin que haya avisos previos de que irán en esa dirección, ya que la realidad es muy "fluida".
Si habitualmente nada está grabado en piedra en la estrategia de las empresas y en su supervivencia al futuro, mucho menos lo está en los tiempos del coronavirus. El covid-19 ha sumido al mundo en una situación que no solo es global y compleja, sino también una en la que los responsables de estrategia de las empresas tienen poco a lo que agarrarse.
Desde Gartner señalan, en todo caso, tres puntos clave que las compañías deben trabajar y en los que afianzar la estrategia para sobrevivir de la mejor manera posible a la pandemia.
El primer punto en el que Gartner señala que las empresas deben concentrar sus estrategias es el de garantizar la continuidad de las operaciones. Esto es complicado, reconocen, porque las medidas de lucha contra la propagación del virus implican muchas veces una disrupción en el trabajo. Las compañías deben convertir en teletrabajo todas aquellas acciones que puedan convertir, para intentar mantener la mayor normalidad posible.
Gartner también recomienda promover el uso de canales de self-service y digitales siempre que sea posible entre los consumidores. El principal foco del problema, señalan, estará en las entregas, el delivery, ya que en ese terreno no se pueden implantar alternativas. Las comapñías deben por tanto ajustar su estrategia y planear el efecto que esta situación tendrá en el corto y medio plazo.
En las recomendaciones de estrategia para las empresas, es habitual que se analice qué se debe hacer y cómo se deben planificar las cosas para llegar a los consumidores sin problemas y de un modo positivo, así como las vías para seguir manteniendo una relación sólida con los clientes. Sin embargo, las compañías no deberían olvidar a quienes son la base de su propia existencia y de sus resultados, sus empleados.
Gartner apunta que las empresas deben centrarse en la moral de su staff. El contexto está creando una presión adicional sobre los trabajadores, que impacta en su día a día y en su bienestar.
Las compañías deben, recomienda la consultora, activar programas que promuevan el bienestar de su plantilla, trabajar el engagement de sus trabajadores y conectar con sus empleados a la hora de hacer planes. Esto es, la plantilla debe estar incluida y ser parte del planning de recuperación y continuidad.
"Comunicarse con los consumidores durante el ciclo de vida de una pandemia es crítico", insisten en el análisis de Gartner. Las compañías deben dar actualizaciones constantes sobre qué hacen y sobre cómo el contexto afecta al servicio y a la relación con los consumidores. Esto es muy importante cuando el impacto implica retrasos en el servicio y problemas. La comunicación debe ser multicanal y las compañías deben poner las cosas más fáciles a sus clientes.
A lo que Gartner señala habría que añadir otro elemento muy importante, uno que los estudios y los análisis han ido señalando estos días y que los propios consumidores han dejado claro en sus comentarios en redes sociales.
Los ciudadanos esperan que las empresas sean responsables en su gestión del coronavirus y sus efectos y que formen parte de los esfuerzos de la sociedad. No vale con simplemente preocuparse de su facturación. Los consumidores quieren sentir y ver que son parte del esfuerzo colectivo y que son solidarias.