Confianza: ese es uno de los grandes valores que se espera que las marcas trabajen en el mercado del siglo XXI. Los consumidores quieren poder confiar en ellas y sentirse seguros con sus productos y servicios, aunque llegar a establecer esa dinámica no es sencillo. La ciudadanía es cada vez más desconfiada, como demuestran los barómetros que se centran en estas cuestiones, y el crecimiento de cuestiones como las fake news o la desinformación no ayudan. Si las compañías quieren construir esa relación de confianza deben esforzarse de manera notable.

Pero ¿cuáles son las claves de la confianza de los consumidores y qué deben trabajar las empresas? El estudio Most Trusted Brands 2022, elaborado por Morning Consult, acaba de presentar sus conclusiones, que ayudan a perfilar qué lleva a confiar y qué a dar carpetazo a una marca.

De entrada, la confianza es un valor de marca más importante ahora casi se podría decir que nunca. El contexto en el que deben moverse las marcas ahora mismo hace que contar con una relación de confianza sea clave para sobrevivir a los retos del mercado. Los efectos todavía sin terminar de la pandemia y el contexto creado por la guerra en Ucrania - y la situación económica marca por la inflación - reafirma su poder. "En tiempos turbulentos, la confianza del consumidor es clave", concluye el informe. "Y es más fácil perderla que ganarla", advierte.

Pero ¿en qué se sostiene esa relación de confianza? ¿Cuáles son los elementos que ayudan a ganarse a los consumidores y que se sientan seguros con las marcas?

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