¿Qué nos depara el futuro?... no, no estamos intentando hacer de visionarios, sino más bien analizar los dos grandes poderes sobre los que gira en el momento actual la economía del planeta y, en el análisis nos encontramos con dos grandes y poderosas variables; por un lado la tecnología y por el otro la globalización.
Las nuevas generaciones han nacido en un contexto en el que la tecnología era impensable hace 30 años y ésta, la tecnología, no sólo define la estructura del ser humano en términos materiales, sino que además moldea la estructura y patrones cerebrales de las personas
Y qué decir de la información en formato bits, que es manejada y transmitida a gran velocidad impulsando la globalización y dando nuevas formas a los sistemas económicos. Sin ninguna duda, la privatización y la desregulación, son variables económicas que se han puesto de manifiesto gracias a la innovación tecnológica y la globalización sin límite.
Hoy, los cambios se producen a tanta velocidad que la adaptación y la capacidad de cambio se han transformado en uno de los valores agregados de las marcas.
Cambiar es sinónimo de aprender y bien lo saben las empresas que se afanan por diseñar nuevos sistemas que aceleren los proceso de aprendizaje, entrando en una dinámica sin descanso a través de la cual las empresas intentan encontrar la estrategia de marketing y publicidad más efectiva, evidentemente con el fin de mantener sus cuentas de resultados en términos de prosperidad.
¿Existen realmente estrategias de marketing especialmente ganadoras?
La calidad parece ser el punto de acuerdo entre los distintos actores, sin embargo, la calidad es un concepto de compleja medición ya que por un lado tiene muchas acepciones y por el otro, su análisis resulta complejo para los consumidores. Y, para finalizar, es tan elevado el nivel de calidad y competitividad que las marcas se alcanzan unas a otras en todos los mercados.
El valor agregado clave en los beneficios
La calidad del servicio al cliente hoy se mide en términos de velocidad de respuesta, cordialidad, formación y resolución de conflictos; sin embargo cada persona por su naturaleza única e irrepetible define la calidad de distinta forma, en función de los escenarios que se presenten.
Optimizando precios
Si, es cierto que las estrategas de precios reducidos han funcionado para algunas marcas, sin embargo es conveniente tener presente que no será sólo a través de precios bajos que se lograrán la fidelización y el crecimiento del número de clientes. Únicamente logrando el equilibrio entre precios competitivos, calidad del producto y servicio al cliente, los usuarios comenzarán a fidelizarse con las marcas.
Transitamos hacia un nuevo marketing
Son muchas las marcas que ponen de manifiesto sus inquietudes, al comprobar cómo a medida que las inversiones aumentan se obtienen menos objetivos, esto se debe a la competencia feroz y principalmente, a errores de aplicación de las estrategias de marketing.
En términos generales, las prácticas habituales de marketing se centran en errores de concepto:
Es necesario integrar todas las herramientas, en lugar de planear una estrategia comunicacional a partir del análisis de las herramientas por separado.
Acabar con las reminiscencias del pasado, con las que las marcas deben luchar a fin de completar el proceso de innovación por el que el marketing y la publicidad llevan transitando, especialmente desde la llegada de las redes sociales.
Son muchas las empresas que han desterrado definitivamente las prácticas clásicas y se han lanzado a nuevas formas de pensar, aprovechando la información que subyace en el conocimiento de sus potenciales clientes e invirtiendo en nuevas tecnologías que les permitan abrir canales de comunicación directa con sus consumidores o usuarios.
Únicamente integrando a los clientes en el diseño del producto, se logran propuestas más flexibles y eficientes que conceden al marketing la potestad para entregar mensajes más consistentes. Solo de esta forma el valor agregado aumenta, la fidelización se consolida y la marca logrará alcanzar sus cifras de crecimiento previstas.
El nuevo marketing… ¿está su empresa preparada para el gran reto?