Por Redacción - 22 Octubre 2013
FICO, proveedor líder de tecnología en gestión de decisiones y analítica predictiva, ha anunciado los resultados de un estudio realizado por el FICO Falcon Fraud Manager Consortium en el que se muestra que los incidentes de fraude en tarjetas de crédito de EE.UU. crecieron un 17% entre enero de 2011 y septiembre de 2012, mientras que el ratio entre dólares obtenidos por técnicas fraudulentas y de forma legal se ha mantenido estable.
El fraude en transacciones en las que no es necesario mostrar la tarjeta (compras online, entre otros), creció un 25% en el período, lejos del 14% de incremento en falsificaciones de tarjetas, por ejemplo. Aunque la tasa de fraude ha crecido, la pérdida media por delito ha descendido un 10% en el período estudiado, lo que significa que las tecnologías utilizadas para solventar el fraude, como FICO Falcon Fraud Manager (que protege el 85% de las tarjetas emitidas en EEUU), están funcionando de forma eficiente.
“Las transacciones en las que no se precisa la tarjeta de crédito son muy cómodas para el ciudadano, pero es donde más difícilmente se combate el fraude”, afirma T. J. Horan, vicepresidente de soluciones globales de fraude en FICO. “Hemos estudiado volúmenes enormes de datos provenientes de tarjetas de crédito y débito en los últimos 20 años con el objetivo de conocer cómo cambian los patrones de comportamiento entre los consumidores y para descubrir –y reducir sin impactar en la experiencia de usuario- la forma en la que los delincuentes cometen fraude”.
Al contrario de lo que ha sucedido con el fraude en tarjetas de crédito, la tasa de incidentes en tarjetas de débito no ha variado y las pérdidas por fraude en tarjetas de débito ha descendido un 3%. La mayor parte de los fraudes cometidos por tarjetas de débito ocurren en cajeros automáticos, pequeño comercio de productos frescos y gasolineras.
El nivel de fraude con tarjetas se ha reducido de forma más extendida en Europa debido al uso de tecnologías innovadoras como el PIN o el chip. De hecho, según los datos del capítulo europeo del FICO Falcon Fraud Manager Consortium, en Europa, donde se gestionan 44 millones de tarjetas de crédito, se han reducido las pérdidas por delitos cometidos con fraude en situaciones en las que la tarjeta de crédito no se requiere físicamente desde los más de 32 millones de euros en abril de 2010 a los menos de 14 millones de euros en marzo de 2012. Durante el análisis llevado a cabo en Europa entre abril de 2010 y marzo de 2012, tan sólo un 1% de las tarjetas fue víctima de fraude.