Por Redacción - 9 Enero 2023
Cuando en la última semana de 2022 se entraba en un establecimiento de una cadena de supermercados en el centro de Vigo, lo sorprendente eran los precios de la leche. Salvo una marca, todas las demás estaban muy por encima del euro el litro. Daba la impresión de que todas las marcas de leche costaban sobre el euro y veinte.
“Claro, es que las están subiendo para la bajada del IVA”, decía una consumidora a la que se lo comentaba poco después. Y ese prepararse para la bajada del IVA se ha convertido en un argumento que los consumidores han estado repitiendo estos días y algo que se ha convertido en una pesadilla reputacional —una más— para los supermercados.
Con el cambio de año entró en vigor el último ajuste del Gobierno para frenar el impacto de la escalada de precios en los consumidores finales: el IVA de ciertos productos básicos iba a reducirse o desaparecer. Entre ellos, estaba la leche, que pasaba —junto con el pan, las harinas panificables, el queso, los huevos, las frutas, las verduras, las hortalizas, las legumbres, las patatas y los cereales— de tener un impuesto del 4% a uno de 0.
Sin embargo, los consumidores no tienen la sensación de que los precios hayan bajado. Las asociaciones de consumidores indican que es que eso es lo que está pasando. “Facua-Consumidores en Acción ha denunciado ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a siete cadenas de distribución por no repercutir la rebaja del IVA a todos los alimentos afectados por la medida”, ha anunciado esta asociación.
Las irregularidades, en su mayoría, “consisten en cobrar a los consumidores el mismo importe que antes de la bajada del IVA
Facua ha estudiado los 674 precios en Alcampo, Aldi, Carrefour, Dia, Eroski, Lidl, Hipercor y Mercadona, entre el 30 de diciembre y el 3 de enero. Según sus cuentas, en 50 casos no ha habido una bajada de precio por la bajada del IVA. Incluso, señalan, en 7 los precios son más elevados ahora.
La organización de consumidores recuerda, además, que las cadenas tampoco pueden subir los precios de esos productos hasta el mes de abril, siendo solo legales aquellas subidas que se vinculen a una subida de costes. Según FACUA, sin embargo, lo que ocurre está siendo que el consumidor está pagando todo al completo. Las irregularidades, en su mayoría, “consisten en cobrar a los consumidores el mismo importe que antes de la bajada del IVA, con lo que la totalidad de la misma se estaría destinando a un aumento del margen de beneficio del establecimiento”. La leche es, justamente, uno de los productos en los que ha detectado el patrón.
Y, por todo esto, la medida se ha convertido en una nueva crisis reputacional para los supermercados, que llevan ya acumulando problemas de imagen pública durante todos estos años. Las escaladas de precios han afectado a su imagen: los supermercados han registrado la mayor subida de precios de los últimos 34 años, según estimaba la OCU hace unos meses.
Los consumidores sienten, en ocasiones, que están aprovechando para subir precios, usando la crisis y todos sus problemas para hacer que se pague más por las cosas. Las cadenas ya han tenido que salir al paso, como cuando durante la crisis de suministros de principios de 2022 Mercadona tuvo que pronunciarse sobre los rumores que decían que regulaban la cantidad de productos que se podían comprar para subir precios. Lo cierto es que ya cuando empezó la crisis del coronavirus ya tuvieron que empezar a navegar con cuidado para que no pareciese que se estaban aprovechando de la pandemia.
