Por Redacción - 13 Febrero 2023
El término "quiet quitting" ha ido ganando popularidad en los medios de comunicación y, aunque no es un fenómeno nuevo, los casos han aumentado progresivamente en los últimos años. El Quiet quitting se produce cuando un empleado deja de esforzarse progresivamente y se limita a hacer las tareas mínimas, como se conoce hacer “sota, caballo y rey”, cayendo en un estado anímico pobre y de desgana muy desfavorable, tanto para el trabajador como para la empresa. Una de las principales razones por la que sucede esto es la mala Experiencia de Empleado.
Esta falta de compromiso puede tener graves repercusiones en las organizaciones, por ello, es necesario que las empresas sean capaces de reconocer la relación que hay entre la Experiencia de Empleado y el éxito de la organización, y comprender cuál es la mejor manera de conseguir que sus trabajadores se sientan más valorados y escuchados.
Una de las bases principales para enamorar al empleado es asegurarse de que los jefes apoyen la estrategia de Experiencia de Empleado, para ello, se debe demostrar con datos cómo la EX consigue mejorar los beneficios empresariales.
Según explica Carlos Rivera, Sales Director de Medallia, compañía líder en gestión de Experiencia de Cliente y Empleado, “existe una relación directa entre la rotación y la motivación de los empleados. Un empleado motivado supone un ahorro de costes para la organización y ofrece la oportunidad de demostrar el retorno de inversión (ROI), que supone no perder dicho empleado. Al centrar los esfuerzos en el desarrollo de una estrategia de Experiencia de Empleado, las empresas no solo atraen y mantienen talento, sino que fomentan la transformación de los quiet quitters en trabajadores comprometidos”.
Para llevar a cabo la estrategia, se deben recoger las opiniones de los empleados, estudiarlas y utilizarlas para mejorar. Con este feedback, los empresarios pueden descubrir los retos a los que se enfrentan los trabajadores y ofrecer diferentes soluciones y alternativas. A su vez, el equipo dedicado a la estrategia de EX debe estar conformado por integrantes de todos los departamentos de la empresa, apoyarse en la tecnología y permitir a todos los empleados ofrecer su opinión para que los jefes puedan tomar medidas y resolver los problemas.
Con la estrategia de Experiencia de Empleado en marcha, los líderes deben evaluar su eficacia y realizar mejoras continuas:
“El éxito de una organización no puede lograrse sin trabajadores comprometidos, y el compromiso de los empleados sólo es posible si se invierte en un programa específico para comprender sus necesidades. Con una estrategia eficaz, las empresas pueden evitar los elevados costes de rotación de personal, obtener feedback tanto de los empleados como de los clientes y, en última instancia, mantenerse siempre por delante de la competencia. Con tan sólo centrarse en la Experiencia de Empleado, las empresas pueden transformar a los quiet quitters en embajadores de la marca”, concluye Carlos Rivera.