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Por Redacción - 18 Enero 2024
En el panorama laboral de Google, el 2024 se inicia con un sombrío telón de despidos que ha alcanzado ya a miles de empleados. Después de la sorprendente noticia de la semana pasada, en la que se anunciaba el despido de más de mil empleados vinculados a diversas divisiones, incluyendo Pixel, Next, Fitbit y Google Assistant, esta semana se ha revelado que se han producido cientos de despidos adicionales, específicamente en el equipo de ventas de publicidad de la compañía.
La información sobre esta nueva ronda de despidos se ha filtrado a través de un memorándum enviado por Philipp Schindler, director de negocios de Google, a los empleados a través de un correo electrónico. En este comunicado, Schindler informaba a los trabajadores sobre la decisión de realizar recortes de plantilla que afectarán a cientos de puestos de trabajo. Google, en su declaración oficial, ha afirmado que este proceso de reestructuración es parte de un enfoque anual para optimizar el equipo y ofrecer un mejor servicio a los clientes de publicidad.
Aunque Google no ha proporcionado detalles específicos sobre la cantidad exacta de empleados afectados en la división de publicidad, se estima que estos recortes representan un pequeño porcentaje en comparación con los más de 30,000 empleados que conformaban esta unidad hasta diciembre del año pasado. Esta reorganización, según informes previos, se centra en la aplicación del aprendizaje automático para facilitar a los clientes la compra de anuncios.
En el contexto de la creciente ola de despidos en la industria tecnológica, Google se suma a otras grandes empresas como Amazon, AMD, Electronic Arts, Intel, Microsoft, Meta (Facebook) y Spotify, que también han experimentado reducciones significativas en su fuerza laboral durante el año 2023. Los informes indican que estos despidos en Google son una consecuencia directa de la evolución en las estrategias publicitarias de grandes clientes, quienes cada vez más gestionan internamente o subcontratan servicios especializados.
No obstante, mientras miles de empleados enfrentan la incertidumbre de perder sus trabajos, Google está tomando medidas para retener y atraer talento en áreas estratégicas. Se ha dado a conocer que la compañía está aumentando los salarios de investigadores seleccionados en DeepMind, su división de inteligencia artificial, para evitar que busquen empleo en empresas competidoras, como es el caso de OpenAI, conocida por ofrecer salarios competitivos que alcanzan los 800,000 dólares anuales.
La sombra de los despidos planea sobre Google en este nuevo año, marcando el inicio del 2024 con ajustes en diferentes áreas de la empresa. La reestructuración, que se espera afecte principalmente al equipo orientado a grandes empresas en el ámbito de la publicidad, responde a cambios operativos anticipados desde octubre del año pasado. La adopción creciente de tecnologías como Performance Max, impulsada por inteligencia artificial, también contribuye a la reducción de personal dedicado a campañas publicitarias.
En este contexto, los despidos no se limitan al equipo de publicidad, ya que Google anunció la salida forzosa de aproximadamente 100 empleados de YouTube, representando un poco más del 1% de su plantilla total. Este movimiento incluye cambios en la estructura de gestión de creadores y la consolidación de equipos dedicados a contenidos musicales, deportes, medios, cine y televisión bajo una única dirección global.
El CEO de Google, Sundar Pichai, ha emitido una advertencia a los empleados, señalando que habrá más reducciones a lo largo del año, aunque no alcanzarán la escala del año anterior ni afectarán a todos los equipos. En una comunicación interna, Pichai explicó que estos despidos serán parte de un esfuerzo para simplificar la ejecución y aumentar la velocidad en áreas específicas, eliminando capas innecesarias en la estructura organizativa del gigante tecnológico. En rondas de despidos previas, Google también prescindió de empleados en divisiones como noticias y recursos humanos. El futuro laboral en Google, marcado por cambios significativos, plantea interrogantes sobre el impacto a largo plazo en la empresa y sus empleados.
