Por Redacción - 13 Febrero 2024
Amazon Prime Video se encuentra en medio de un torbellino legal desencadenado por una demanda colectiva presentada por sus propios suscriptores. La acusación principal radica en la supuesta estrategia engañosa que Amazon ha adoptado al cobrar una tarifa adicional a los usuarios de Prime Video por un nivel sin publicidad, a pesar de haber promocionado la plataforma como libre de anuncios durante años. Este cambio repentino afectó a más de 100 millones de suscriptores, generando un descontento generalizado entre los usuarios que ahora se ven obligados a desembolsar 2,99 dólares adicionales al mes para mantener su experiencia libre de interrupciones publicitarias.
La demanda colectiva, presentada en un tribunal federal de California, alega incumplimiento de contrato y violaciones de las leyes estatales de protección al consumidor en nombre de aquellos usuarios que vieron alterados los términos de sus suscripciones con Amazon. La empresa, que se ha mantenido en silencio al respecto, se enfrenta a acusaciones de beneficiarse ilegalmente al promocionar Prime Video como un servicio "libre de publicidad" durante años antes de introducir su nivel con anuncios. Este cambio repentino no solo ha afectado la experiencia de los usuarios, sino que también plantea interrogantes sobre la competencia leal en el mercado del streaming.
La situación se complica aún más al considerar que los usuarios que optaron por suscripciones anuales también se vieron afectados por la modificación de los términos. La denuncia argumenta que este cambio es, no solo injusto, sino también engañoso, ya que los suscriptores ahora deben pagar más por algo que originalmente habían adquirido con su suscripción anual. La demanda propuesta busca al menos 5 millones de dólares en compensación y una orden judicial que impida a Amazon participar en prácticas engañosas en nombre de los usuarios que se suscribieron a Prime antes del 28 de diciembre de 2023.
Esta no es la primera vez que Amazon se enfrenta a problemas legales relacionados con sus prácticas comerciales. En el pasado, la Comisión Federal de Comercio (FTC) presentó una demanda acusando a la empresa de engañar a los consumidores para que se inscribieran en su servicio Prime y luego dificultarles la cancelación de sus suscripciones. La interfaz "manipuladora" y "coercitiva" utilizada por Amazon fue el blanco de la acusación, que argumentaba que muchos suscriptores se inscribieron con la intención de obtener acceso exclusivo a Prime Video, una opción de menor costo en comparación con la suscripción completa.
El hecho de que Prime Video sea considerado una parte vital del dominio minorista de Amazon añade una capa adicional de complejidad a la situación. La FTC sostiene que Prime es crucial para mantener a los usuarios dentro del ecosistema de Amazon, ofreciéndoles ventajas que van más allá del streaming de video. Esta demanda colectiva no solo busca compensación financiera, sino también una orden judicial que obligue a Amazon a abstenerse de prácticas comerciales engañosas y asegure la transparencia en los términos de servicio ofrecidos a sus suscriptores.
La demanda contra Amazon Prime Video revela una trama legal compleja que abarca desde acusaciones de incumplimiento de contrato hasta prácticas comerciales engañosas y competencia desleal. El gigante del comercio electrónico se enfrenta a un escrutinio legal significativo que podría tener ramificaciones en la industria del streaming y sentar precedentes importantes en cuanto a la transparencia y honestidad en la prestación de servicios a los consumidores.
