Por Redacción - 14 Febrero 2024
Hawkers, el emblemático fabricante de gafas de sol con origen en Elche, España, es un testimonio elocuente de cómo una modesta iniciativa entre cuatro amigos puede evolucionar y transformarse en un coloso global, aprovechando las innovaciones tecnológicas y estrategias de marketing online. En 2013, David Moreno, ingeniero informático; Álex Moreno, experto en marketing online; Pablo Sánchez, diseñador gráfico; y el emprendedor Hugo Arévalo, comenzaron vendiendo gafas de sol de la marca californiana Knockaround en España. Su éxito fue tan abrumador que en poco tiempo se convirtieron en el principal distribuidor de la marca en Europa.
La empresa arrancó con una inversión inicial de apenas 300 euros de los propios fundadores, y no buscó financiación externa hasta 2016. Sin embargo, en 2014, cuando Knockaround decidió retirar sus productos del mercado europeo, los cuatro amigos se vieron obligados a buscar una alternativa. Fue en ese momento crucial cuando decidieron dar vida a su propia marca de gafas de sol: Hawkers. Su objetivo primordial era ofrecer gafas de sol de calidad a precios asequibles, marcando así el inicio de su ascenso meteórico.
Para darse a conocer, Hawkers adoptó una estrategia audaz centrada en las redes sociales y el marketing online. Esta apuesta no solo les granjeó una impresionante cantidad de seguidores, sino que también catapultó sus ventas, llevando a la empresa a convertirse, en 2016, en la firma española de gafas de sol más vendida en el mundo, superando la marca de dos millones de unidades comercializadas, y compitiendo de tú a tú con los grandes referentes del sector, todo gracias a su enfoque vanguardista en el marketing digital.
Sin embargo, el cambio de manos de la compañía también ha marcado un antes y un después en la historia de la marca. En 2018, la empresa enfrentó una crisis financiera y de gestión, llevando a los fundadores originales a vender la mayoría de sus acciones al venezolano Alejandro Betancourt, quien se convirtió en el nuevo CEO de la empresa. Posteriormente, en 2021, Betancourt vendió la empresa a un grupo de inversores liderado por Hugo Arévalo, uno de los fundadores originales, devolviendo así la compañía a sus raíces.
Desde el inicio de su nueva etapa con Hugo Arévalo al frente, la empresa ha venido experimentando una nueva etapa de crecimiento. Con un enfoque estratégico en el mercado minorista, con el objetivo de seguir abriendo nuevas tiendas a nivel global. Actualmente, cuenta con más de 90 tiendas físicas en todo el mundo, abarcando ciudades clave en España, Europa, Latinoamérica y otras regiones. Este alcance global ha contribuido significativamente a su crecimiento constante. Actualmente, Hawkers cuenta con una plantilla de 500 empleados y prevé seguir expandiéndose a corto plazo. Aunque su sede central se mantiene en Elche (Alicante), pero la empresa también cuenta con oficinas en Madrid y Ciudad de México.
La distinción de Hawkers en el mercado de gafas de sol se fundamenta en su compromiso inquebrantable con la oferta de productos de alta calidad a precios accesibles. Esta característica distintiva ha sido un pilar fundamental de su estrategia empresarial desde sus inicios, marcando un contraste significativo con la percepción tradicional de que la calidad y la accesibilidad son mutuamente excluyentes en la industria de la moda y accesorios.
La historia y la reputación de Hawkers como marca han sido forjadas a través de una combinación única de audacia, innovación y un compromiso constante con la calidad y la accesibilidad.
Como no podía ser menos, la estrategia de marketing online de Hawkers ha sido un elemento distintivo en su camino hacia el éxito. El enfoque pionero de Hawkers en el uso de las redes sociales y el marketing de influencers ha sido un componente fundamental para dar forma a su reputación. La marca se adelantó a su tiempo al aprovechar estas plataformas y canales para promocionar sus productos, estableciendo un nuevo estándar en la forma en que las empresas interactúan con sus audiencias.
La empresa fue pionera en el uso de influencers para promocionar sus productos, colaborando con figuras de renombre para promocionar sus productos. Además, la firma lanza regularmente ediciones limitadas en colaboración con artistas y personajes reconocidos, generando colecciones exclusivas que se agotan rápidamente. Entre las ediciones limitadas se encuentras, colaboraciones con Paula Echevarría, Steve Aoki, Lionel Messi o el piloto de Fórmula 1 Pierre Gasly. Además, la empresa ha forjado alianzas con otras marcas, como Pull&Bear, para crear colecciones especiales, ampliando así su oferta y atrayendo a diferentes segmentos de mercado.
A pesar de sus éxitos, Hawkers no ha estado exenta de críticas. La calidad de algunos de sus productos, sus políticas de devolución y su dependencia de influencers han sido objeto de controversia en algunas ocasiones. Ante esto, la empresa tiene planes para el 2024 que incluyen mejoras en la experiencia del cliente y la implementación de cambios permanentes en su cadena de suministro.
Sin lugar a dudas, una de las fortalezas más destacadas de Hawkers como marca reside en su capacidad única para no solo tener una historia propia, sino también en saber contarla de manera cautivadora.
Hawkers ha sabido contar su historia de manera coherente y atractiva a lo largo del tiempo.
La habilidad de la marca para articular su narrativa no solo ha contribuido a consolidar su posición en el competitivo mundo de la moda, sino que también ha establecido una conexión emocional con su audiencia. La historia de Hawkers no es solo una cronología de eventos; es un relato que refleja la resiliencia, la creatividad y la determinación de un grupo de amigos que transformaron un desafío en una oportunidad.
Lo que no cabe duda es que la historia de Hawkers es un fascinante relato de perseverancia, innovación y adaptabilidad. Desde sus modestos inicios hasta convertirse en un actor dominante en la industria de las gafas de sol, Hawkers sigue siendo un referente de éxito empresarial y una muestra de cómo una visión audaz y estratégica puede transformar un sueño en una realidad global.