Por Redacción - 29 Febrero 2024
Google se enfrenta a una demanda de 2.100 millones de euros presentada por 32 empresas de medios europeas, entre ellas destacan nombres como Axel Springer y Schibsted. Estas compañías alegan que Google ha abusado de su posición dominante en el ámbito de la tecnología publicitaria digital, afectando negativamente a la competencia y generando pérdidas sustanciales para los editores.
La demanda, presentada ante un tribunal holandés, involucra a editores de varios países europeos, incluyendo Austria, Bélgica, Bulgaria, la República Checa, Dinamarca, Finlandia, Hungría, Luxemburgo, los Países Bajos, Noruega, Polonia, España y Suecia. Los abogados que respaldan la demanda, pertenecientes a los bufetes Geradin Partners y Stek, argumentan que las prácticas no competitivas de Google han llevado a una disminución de ingresos y al pago de tarifas excesivas por parte de las empresas demandantes.
El comunicado emitido por los abogados destaca que las empresas de medios han sufrido pérdidas directamente atribuibles al comportamiento anticompetitivo de Google. Se menciona la multa de 220 millones de euros impuesta por la autoridad de competencia francesa en 2021 y los cargos de la Comisión Europea como respaldo a la reclamación colectiva. Según los abogados, sin el abuso de la posición dominante de Google, los ingresos por publicidad habrían sido considerablemente mayores, permitiendo la reinversión en el fortalecimiento del panorama mediático europeo.
Gil Luria, analista de DA Davidson & Co., señala que, si la escrutinio regulatorio se materializa, Google podría verse obligada a cambiar sus prácticas y ofrecer precios más consistentes y predecibles a los clientes publicitarios. Esta demanda llega en un momento en que el negocio publicitario principal de Google enfrenta amenazas existenciales debido al cambio hacia la inteligencia artificial generativa en el ámbito del chat.
Por su parte, un portavoz de Google ha declarado que la empresa se opone a la demanda, calificándola de "especulativa y oportunista". Añadió que Google trabaja de manera constructiva con los editores en toda Europa y que sus herramientas publicitarias evolucionan en asociación con ellos. Cabe recordar que el año pasado, Google expresó su desacuerdo con los cargos antimonopolio de la Unión Europea relacionados con su negocio de tecnología publicitaria.
El grupo de empresas demandantes, que presentó la demanda en un tribunal holandés, incluye nombres como Krone de Austria, DPG Media y Mediahuis de Bélgica, TV2 Danmark A/S de Dinamarca, Sanoma de Finlandia, Agora de Polonia, Prensa Ibérica de España y Ringier de Suiza. La elección de los Países Bajos como jurisdicción se basa en la reputación del país para tratar demandas por daños antimonopolio en Europa y para evitar múltiples litigios en diferentes países europeos.
Esta iniciativa refleja la creciente preocupación de los editores de todo el mundo sobre el dominio de las grandes tecnologías en la publicidad y la disminución de su participación en los ingresos. Google, siendo la plataforma de publicidad digital más dominante a nivel mundial, se enfrenta a un escrutinio significativo no solo por parte de los demandantes, sino también de los reguladores antimonopolio que buscan abordar prácticas comerciales no competitivas en el ámbito publicitario.