Por Redacción - 20 Marzo 2024
La ubicación de las tiendas y establecimientos comerciales no se limita a un simple aspecto logístico; se erige como una estrategia crucial que define el destino de una empresa. Su impacto abarca desde la visibilidad y accesibilidad hasta la rentabilidad y la construcción de marca, convirtiéndola en el corazón del éxito empresarial.
Lejos de ser un simple aspecto logístico, la ubicación estratégica de tiendas y negocios son un aspecto clave y fundamental que trascendiende las fronteras del marketing tradicional. Si bien las estrategias de marketing son esenciales para atraer clientes, la ubicación óptima opera como un imán poderoso que atrae de forma natural a potenciales consumidores, convirtiéndose en el primer punto de contacto con la marca. Según los datos de algunos estudios, el 72% de los consumidores considera la ubicación como el factor determinante a la hora de elegir dónde realizar una compra. Esta cifra cobra aún mayor relevancia si se tiene en cuenta que, el 60% de las ventas en tiendas físicas se originan a partir de clientes que se encuentran a menos de 8 kilómetros del negocio.
La elección de una ubicación estratégica no solo aumenta las posibilidades de ser encontrado, sino que también fortalece la visibilidad de la marca. La presencia física en un área concurrida contribuye al reconocimiento de marca, tal y como lo demuestra un estudio de Nielsen que reverla como el 85% de los consumidores asocia la ubicación de una tienda con la calidad de sus productos o servicios.
Lejos de ser un gasto, la ubicación estratégica se convierte en una inversión que impulsa la rentabilidad del negocio. Las empresas con ubicaciones óptimas experimentan un aumento del 40% en su rentabilidad. Adicionalmente, una ubicación estratégica puede reducir los costos operativos hasta en un 15%, según Footprint Analytics. Esto se debe a que una buena ubicación optimiza la logística, reduce los tiempos de transporte y facilita el acceso a los clientes, disminuyendo gastos como el combustible o los servicios de entrega.
La ubicación estratégica no solo impacta en las ventas y la rentabilidad, sino que también juega un papel fundamental en la construcción de marca y la satisfacción del cliente.
De hecho, una ubicación estratégica puede aumentar el reconocimiento de marca hasta en un 30%. Las experiencias positivas en las tiendas físicas fortalecen la lealtad del cliente y la imagen de marca, tal y como lo indica un estudio de Forrester Research. La ubicación estratégica permite crear un ecosistema donde la experiencia del cliente se convierte en el centro, ofreciendo un ambiente agradable, accesible y acorde a las expectativas del público objetivo.
El ejemplo de algunas marcas y empresas pueden servir para ilustrarnos sobre el impacto que una ubicación estratégica tiene en el desarrollo de sus negocios. Starbucks, reconocida cadena de cafeterías, ha alcanzado notorio éxito al situar sus establecimientos en zonas de intenso tránsito peatonal y con una marcada presencia de su público objetivo. Por otro lado, Apple se distingue por ubicar sus tiendas en áreas exclusivas y de alta capacidad adquisitiva, fortaleciendo su imagen de marca premium. 7-Eleven, cadena de conveniencia, se caracteriza por su amplia red de locales estratégicamente situados en esquinas, intersecciones y cerca de nodos de transporte público, destacando por su accesibilidad y horarios extendidos, siendo la elección ideal para compras rápidas y urgentes, en sintonía con las demandas del consumidor contemporáneo.
Asimismo, Zara o Bershka, las exitosa cadenas de tiendas de ropa perteneciente al grupo español Inditex, han conquistado mercados globales gracias a su estrategia de ubicación en arterias principales y centros comerciales de gran afluencia, consolidándose como referente en el ámbito de la moda rápida gracias a su presencia en lugares accesibles y concurridos. No podemos olvidarnos de Ikea, el gigante sueco que ha sabido aprovechar la ubicación estratégica para crear experiencias de compra únicas. A diferencias de otros tipos de negocios, sus grandes almacenes, ubicados a menudo en las afueras de las ciudades y centros comerciales, ofrecen una amplia gama de productos, zonas de inspiración y restaurantes, invitando a los clientes a pasar un día completo explorando sus instalaciones. A pesar de ello, el algunas ciudades Ikea también ha apostado por abrir tiendas en centros urbanos para fortalecer y potenciar su estrategia de marca.
El 85% de los consumidores vincula la posición de una tienda con la calidad de sus productos o servicios.
Las empresas que buscan asegurar la ubicación óptima para su desarrollo deben llevar a cabo un minucioso análisis que englobe una serie de factores cruciales. Para ello, se requiere un análisis exhaustivo del mercado, que abarque el estudio detallado de las características demográficas, psicográficas y comportamentales del público objetivo en distintas zonas geográficas. Asimismo, es imperativo evaluar la competencia existente, analizando su presencia, estrategias y oferta en diversas ubicaciones. Este análisis proporciona una comprensión más profunda del entorno empresarial en el que se pretende incursionar. Además, se debe llevar a cabo una evaluación meticulosa de los factores externos que podrían influir en la elección de la ubicación, tales como la accesibilidad, el transporte público, la seguridad y el entorno urbano en general. Para respaldar la toma de decisiones informadas, se recomienda la implementación de pruebas y análisis de datos, a través de estrategias temporales en diferentes ubicaciones. Este proceso permite recopilar información relevante que sirva de base para la elección de la ubicación más apropiada para el desarrollo de la empresa.
Por ejemplo, en ciudades como Madrid, podemos encontrar zonas y calles emblemáticas que destacan por su relevancia y oferta comercial. Entre ellas, la popular Gran Vía, conocida como "el Broadway español", es una arteria central de 1,3 kilómetros de extensión repleta de teatros, cines, restaurantes y tiendas de marcas internacionales como H&M, Zara y Lacoste. Además, cuenta con grandes almacenes como El Corte Inglés. La calle de Preciados, al sur de la Gran Vía, es otra animada vía peatonal de 500 metros donde se puede encontrar una amplia variedad de productos, desde videojuegos hasta ropa, en tiendas y grandes almacenes como FNAC y El Corte Inglés. También ofrece numerosas opciones de bares y restaurantes para descansar tras una jornada de compras. Por otro lado, la calle de Serrano, en el barrio de Salamanca, destaca por sus tres kilómetros de longitud y su exclusiva oferta comercial. Aquí se encuentran centros comerciales, joyerías, tiendas de diseñadores de lujo y franquicias de marcas internacionales como Gucci y Louis Vuitton. Además, ofrece una amplia variedad gastronómica con numerosos restaurantes, algunos ubicados dentro de los propios centros comerciales.
En este tipo de decisiones estrategias, es importante tener en cuenta otros factores como el efecto escaparate, que puede desempeñar un papel crucial en conjunción de una buena ubicación estratégica. Lugares con alto tráfico peatonal o en zonas con gran visibilidad proporciona una plataforma para exhibir los productos o servicios de la empresa de manera efectiva. Este efecto permite atraer la atención de los clientes potenciales que pasan por delante del establecimiento, aumentando las posibilidades de generar ventas y mejorar la visibilidad de la marca. Por otro lado, la importancia de la accesibilidad también es especialmente relevante. En este sentido, la facilidad con la que los clientes pueden acceder al lugar influye significativamente en su decisión de visitar el negocio. Ubicar el establecimiento en lugares de fácil acceso, ya sea a pie, en coche o en transporte público, amplía la base de clientes potenciales y facilita que los consumidores puedan realizar compras de manera conveniente.
Además, el "efecto manada" también juega un papel relevante en este tipo de estrategias. Cuando un área o ubicación específica se convierte en un destino popular debido a la presencia de varias empresas exitosas o de renombre, se genera un efecto de atracción adicional para otros negocios. Esta dinámica crea una percepción de valor agregado para los consumidores y aumenta la competencia entre las empresas por obtener una ubicación en esa área en particular. Como resultado, el "efecto manada" puede influir en la toma de decisiones de ubicación de las empresas, ya que buscan aprovechar el atractivo y la visibilidad asociados con estar cerca de otras marcas exitosas.
Como podemos comprobar, la elección de una ubicación estratégica no es fruto del azar, sino el resultado de una cuidadosa planificación que impulsa el éxito empresarial. Invertir en una ubicación estratégica representa un compromiso con el futuro de la empresa, la satisfacción del cliente y la construcción de una marca sólida. Es importante tener presente que la ubicación constituye el epicentro del éxito empresarial. Por lo tanto, elegir sabiamente garantiza el florecimiento del negocio.
