Por Redacción - 11 Noviembre 2024
El adelanto de las compras navideñas en noviembre no es tan diferente a lo que ocurrió hace unos meses en Venezuela, cuando Nicolás Maduro anunció que la Navidad llegaba antes de tiempo. En un contexto de crisis económica y política, el presidente decidió adelantar las festividades para “darle al pueblo lo que necesita” — o quizás para desviar la atención de la realidad de la crisis.
De la misma manera, los minoristas han optado por adelantar las compras navideñas, no por motivos políticos, pero sí por un afán de salvar lo que queda de sus márgenes de beneficio antes de que la presión de las fiestas los arrolle. Si en Venezuela la Navidad llegó un mes antes para calmar los ánimos, en el retail global llegó para calmar las cuentas bancarias, permitiendo a los consumidores hacer frente a las compras con antelación y, de paso, garantizarse un diciembre sin sobresaltos.
Y es que en los últimos años, hemos sido testigos de un cambio notable en el comportamiento de compra de los consumidores, particularmente en relación con las compras navideñas. El evento originalmente conocido como Black Friday, que se celebraba al final de noviembre, ha evolucionado y se ha convertido en un fenómeno mucho más amplio, dando lugar al fenómeno conocido como Black November. Este cambio no es solo un capricho comercial, sino una respuesta directa a las necesidades y preferencias de los consumidores, que han modificado sus hábitos de compra. Lo que antes era un día de descuentos frenéticos ahora se ha transformado en un mes completo de ofertas que anticipan las compras navideñas, una tendencia que ha ganado fuerza año tras año.
El adelanto de las compras navideñas no es una moda pasajera, sino una realidad respaldada por datos. Según cifras de los últimos años, el inicio de las compras para las fiestas ha experimentado un avance progresivo y significativo. En 2019, solo un 20% de los consumidores comenzaba sus compras navideñas en noviembre. Sin embargo, este porcentaje creció a un 35% en 2020, alcanzó el 45% en 2021 y llegó al 55% en 2022. El último dato disponible, correspondiente a 2023, muestra que un 65% de los consumidores ya empieza a comprar desde principios de noviembre. Este adelanto en el inicio de las compras no solo es un reflejo de una tendencia de consumo, sino también una estrategia para mitigar la presión del periodo navideño, cuando las compras alcanzan su punto máximo.
Este cambio en los hábitos de compra se ve reflejado también en la distribución de las compras navideñas a lo largo del último trimestre del año.
En 2023, la primera semana de noviembre representó el 15% de las compras totales, mientras que el Black Friday, que tradicionalmente marcaba el inicio de la temporada, concentró el 25% de las compras. Por su parte, la primera semana de diciembre sigue siendo la más importante, con un 35% del total, mientras que la segunda semana y la última semana de diciembre experimentan una caída significativa en comparación con años anteriores, con solo un 15% y 10% del total, respectivamente. Estos datos reflejan cómo la anticipación de las compras ha desbordado el mes de diciembre, aliviando la presión tanto para los consumidores como para los comercios.
Las motivaciones detrás de este adelanto de compras son claras y están relacionadas con el deseo de los consumidores de aprovechar al máximo las ofertas y evitar la congestión de las tiendas durante la última parte del año.
Un 75% de los consumidores busca mejores precios, mientras que un 60% prefiere evitar las aglomeraciones. Además, el 55% de los compradores anticipados asegura que al comprar con antelación se garantiza la disponibilidad de los productos, mientras que el 45% de los consumidores distribuye su gasto de manera más equilibrada a lo largo de los meses para no tener que hacer grandes desembolsos en diciembre. Este comportamiento ha transformado la estructura de las ventas en el retail, favoreciendo a aquellos comercios que adoptan estrategias de ventas anticipadas.
Gigantes del retail como Walmart, que, al igual que otros grandes actores del comercio, ha adoptado esta extensión del Black Friday para capitalizar el comportamiento de compra cada vez más anticipado de los consumidores. Walmart, conocido por su capacidad de adaptación a las tendencias de consumo, ha sido uno de los primeros en promover descuentos durante todo el mes de noviembre, transformando su ya popular evento de Black Friday en una experiencia continua que abarca desde principios de mes hasta el final.
Walmart, al igual que otros grandes minoristas, ha comprendido que el consumidor moderno ya no espera hasta el último viernes de noviembre para empezar a cazar ofertas. Este cambio ha sido respaldado por datos claros: las ventas online durante el Black November han aumentado exponencialmente, y Walmart no ha sido ajeno a este fenómeno. De hecho, la compañía ha experimentado un incremento significativo en sus ventas en línea durante el mes de noviembre, ya que los consumidores se apresuran a aprovechar las ofertas antes de la presión frenética de las últimas semanas de diciembre.
Las ventas en noviembre, impulsadas por Black November, experimentan un incremento del 45% en comparación con las ventas regulares, una cifra que supera por mucho el crecimiento de las ventas durante la primera semana de diciembre (+30%). Sin embargo, la semana previa a la Navidad muestra una caída de alrededor del 20% en comparación con años anteriores, lo que indica que los consumidores han adelantado sus compras y han distribuido mejor su gasto. Este fenómeno no solo beneficia a los comercios en términos de ventas, sino que también tiene un impacto positivo en la logística y la gestión del inventario. Según estudios, desde 2019, el cambio hacia noviembre ha permitido un incremento del 40% en las ventas durante este mes, además de una reducción del 25% en la presión logística de diciembre y una mejora del 35% en la gestión del stock.
La tendencia de adelantar las compras navideñas también se refleja en las búsquedas online. En octubre, las búsquedas relacionadas con "regalos de navidad" aumentaron un 65%, mientras que en noviembre las búsquedas de "ofertas navideñas" experimentaron un crecimiento del 120%. Sin embargo, en diciembre se observa una caída del 15% en las búsquedas en comparación con años anteriores, lo que refuerza la idea de que los consumidores ya han realizado la mayoría de sus compras antes de la llegada del mes de diciembre. Este comportamiento anticipado también tiene un gran impacto en el comercio electrónico, donde se ha registrado un incremento del 70% en las compras online tempranas y un aumento del 45% en las búsquedas anticipadas. En términos de conversiones, noviembre ha demostrado ser un mes clave, con un 30% más de conversiones en comparación con otros períodos del año.
Como se puede comprobar, la transición del Black Friday hacia el Black November no es un simple cambio de fecha, sino una verdadera transformación en el comportamiento del consumidor y en la estrategia de los minoristas. Este adelanto de las compras navideñas no solo responde a una preferencia por los precios bajos y la conveniencia, sino también a la necesidad de los consumidores de gestionar mejor su presupuesto y evitar las aglomeraciones de las últimas semanas del año. Para los comercios, este cambio significa una mayor planificación de la logística y una distribución más eficiente de las ventas a lo largo del mes, lo que mejora tanto la experiencia de compra como la rentabilidad. Con el creciente impacto del comercio electrónico, el Black November se ha consolidado como una de las principales fechas comerciales del año, modificando el calendario del retail de manera permanente.
