Por Redacción - 2 Diciembre 2024
Desde su creación en 2013, Harper & Neyer no solo ha vestido a hombres con estilo, sino que también ha tejido una narrativa que combina la sofisticación británica, la esencia americana y la pasión por el diseño. Al frente de esta revolución silenciosa de la moda española se encuentra Nabil Salah, malagueño que está transformando una idea en una marca icónica. Recientemente, tuvimos la oportunidad de que viniera a nuestro podcast. Durante nuestra conversación, el CEO de Harper & Neyer nos reveló algunos de los secretos tras su éxito, las inspiraciones que guían su visión y los retos a los que se enfrenta la compañía mientras sueña con conquistar el mundo de la moda.
Cuando Salah decidió fundar Harper & Neyer, tenía en mente algo más que vender ropa. “Siempre he creído que vestir bien es una forma de expresarse. La moda no es solo lo que llevas; es cómo decides presentarte al mundo”, afirma. El nombre mismo de la marca refleja esa ambición: “Quise algo que resonara a nivel global. Harper representa la elegancia clásica británica y Neyer aporta ese dinamismo norteamericano que tanto nos inspira”.
La marca se distingue por su propuesta de “total look”: conjuntos completos donde cada prenda está pensada para ser funcional y sofisticada, con un toque de exclusividad. “Jugamos con el colorido, los detalles y el logo que se ha convertido en un sello distintivo. Pero más allá de eso, queremos que cada pieza hable por sí misma y conecte con quienes buscan autenticidad”, explica Salah.
El lema de Harper & Neyer, “Celebra quién eres”, captura la esencia de la firma: un grito de libertad y autoexpresión que combina cuatro valores clave: desafío, confianza, inclusividad y pasión. “Queremos que nuestros clientes se sientan invencibles cuando llevan nuestras prendas. Que cada uno celebre su individualidad”, comenta el CEO.
Harper & Neyer no ha dejado piedra sin mover en su afán por consolidarse como un referente. Desde tiendas propias y franquicias hasta su presencia en gigantes como El Corte Inglés y marketplaces online, la marca apuesta por una estrategia omnicanal que le permite adaptarse a las cambiantes demandas del mercado. “La clave está en ser flexibles y, sobre todo, cercanos. Tenemos que estar donde está nuestro cliente, ya sea en una tienda física o en su teléfono”.
Este dinamismo también se refleja en la evolución de su línea de productos. En 2025, Harper & Neyer se adentrará en la moda infantil por primera vez. Aunque pudiera parecer que el crecimiento ha venido dado de manera orgánica y sin enfrentarse a graves problemas, nada más lejos de la realidad. Harper&Neyer es la historia de una lucha por perseguir los sueños de la marca. La marca nació en un garaje alquilado de Fuengirola que, a posteriori, se enteraron de que no cumplía con la licencia. Esa fue solamente una de las primeras piedras en el camino a la que se enfrentaron Nabil y su equipo, ya que después llegarían a rozar el concurso de acreedores o a superar pandemias.
Con una previsión de facturación de 15 millones de euros para finales de 2024, Harper & Neyer tiene los ojos puestos en un objetivo mucho más ambicioso: alcanzar los 100 millones de euros en 2030. “No es solo una cifra. Es una meta que nos desafía a ser mejores cada día. Sabemos que el camino no será fácil, pero tenemos la pasión y el equipo para lograrlo”, asegura Salah.
Uno de los pilares de este crecimiento ha sido la estructura de propiedad de la empresa, con un único socio. Esto les permite tomar decisiones rápidas y priorizar la calidad por encima de la cantidad. “Nos movemos con agilidad. Si algo no funciona, lo cambiamos al instante. Eso es un lujo que muchas grandes empresas no tienen”.
Harper & Neyer ha demostrado que no se necesita un presupuesto descomunal para dejar huella en el mercado. Su estrategia de marketing y comunicación se centra en conectar con su “tribu”: personas que buscan algo más que ropa, una filosofía de vida. “No vendemos solo prendas; vendemos confianza y estilo. Y eso resuena”, dice Salah.
A pesar de los recursos limitados, la marca ha conseguido “hacer ruido” gracias a una comunicación creativa y cercana. “No se trata de gastar más, sino de gastar mejor”, sentencia el CEO.
El sueño final de Harper & Neyer es que su estilo atemporal sea reconocido en todo el mundo. Con una visión clara, una estrategia sólida y un compromiso inquebrantable con la calidad, la marca está bien posicionada para lograrlo.
Nabil Salah no solo está liderando una empresa; está construyendo un legado. Uno que celebra la autenticidad, el desafío y la pasión. Mientras nos despedimos, una cosa queda clara: Harper & Neyer no es solo una marca de moda; es un estilo de vida. Y, como su líder insiste, “la moda cambia, pero la elegancia permanece”.