Por Redacción - 13 Octubre 2014
Las nuevas tecnologías se han convertido en un gran aliado de las Pymes para el lanzamiento de nuevos productos. De hecho, el 52% de los nuevos servicios lanzados se realizó a través de una plataforma online en Europa y EEUU, mientras que en el 43% se llevó a cabo a través de las redes sociales. El porcentaje es incluso mayor en España, donde en los últimos años el uso de estas herramientas se ha popularizado hasta tal punto que alrededor del 57% de los productos y servicios de nueva creación se lanzaron a través de plataformas de social media.
Estos datos han sido extraídos del estudio "El ADN del emprendedor" realizado por Hiscox, aseguradora especialista en Pymes, a través de una encuesta realizada a más 3.500 empresarios y socios en Alemania, Holanda, Francia, Reino Unido, España y Estados Unidos. El estudio muestra que en nuestro país el uso de las redes sociales se enfoca sobre todo al ámbito de la comunicación y de la industria IT, así como al sector financiero. En este sentido, su utilización se destina principalmente a reforzar la comunicación interna de las compañías, un hábito que también comparten nuestros vecinos holandeses, seguidos de los alemanes.
Asimismo, el entorno 2.0 se ha convertido en una importante ventana al market intelligence o inteligencia comercial en nuestro país, ya que alrededor del 25% de los usuarios encuestados manejan estas herramientas para llevar a cabo estudios de mercado y benchmarking, una tendencia que aún no está consolidada en el resto de países, donde apenas uno de cada diez usuarios utiliza estas fuentes como método de investigación. También las redes sociales se han convertido en una plataforma para la búsqueda y reclutamiento de nuevo talento, una práctica muy extendida y que representa el 22% del total de uso de las redes sociales en España, seguido por Francia y Holanda.
No obstante, el estudio también matiza que pese al gran impacto que han generado las redes sociales, las estadísticas de uso son similares a las registradas en 2012. Es más, a tenor de los resultados, aún existe un importante apego a los medios tradicionales, como pone de manifiesto que las compañías de servicios financieros continúen inclinándose más por las promociones a través de medios impresos o correo directo aunque se consideren importantes usuarios del entorno 2.0.
Precisamente uno de los aspectos que aún frena la expansión del negocio online es el temor al ciber ataque, que ha duplicado su actividad en el último año hasta ser considerado como un problema potencial para el 12% de los encuestados, el doble que el año anterior. Los países donde más se ha incrementado la tasa de preocupación en torno al ciberataque son, por este orden, Reino Unido (17%), Alemania (16%), Estados Unidos (11%)y España (10%). En este sentido, en los últimos años cada vez son más las medidas de seguridad referidas al manejo de contraseñas que se están poniendo en marcha en las empresas para asegurar la confidencialidad del usuario.
En general, la sexta edición de "El ADN del emprendedor" muestra que la crisis ha impulsado la creación de empresas y que en el último año hay señales de optimismo. Los resultados ponen de manifiesto que las empresas creadas durante la recesión han tenido mayor tendencia a incrementar sus beneficios en el último año (el 49% de las empresas de nueva creación frente al 42% de las antiguas). Estas empresas también incrementaron sus ingresos más, de media, que compañías antiguas (53% frente al 46%). También fueron más proclives a contratar personal nuevo.
Asimismo, los dueños de start-ups creen que la crisis les ha hecho "más fuertes y más decididos ante el éxito" (27% de las empresas nuevas frente al 20% de empresas antiguas), así como más propensos a querer trabajar más horas.
El estudio evidencia el mal momento por el que han pasado las pequeñas empresas en Europa y Estados Unidos, con especial impacto en España, pero también demuestra su ánimo de superación, cómo han luchado durante la crisis y cómo miran el futuro con optimismo. De hecho, las pequeñas empresas españolas lideran la creación de productos y servicios nuevos en Europa y Estados Unidos, según el estudio, que también revela que el 45% de los encuestados registraron incrementos de beneficios en sus cuentas y el 56%, crecimiento de clientes.
Datos que invitan al optimismo?
Como primer dato relevante, las empresas españolas lideran la creación de productos y servicios nuevos: el 42% de los encuestados en España así lo afirman frente al 39% de Francia, 37% de Holanda, 24% de Reino Unido y 22% de Alemania y Estados Unidos. El momento positivo se evidencia también en los siguientes datos: el 45% de los encuestados registraron incrementos de beneficios y el 56% crecimiento de clientes.
Las empresas alemanas y españolas son las que registraron mayores crecimientos en sus pedidos (58% y 52%, respectivamente). Por el contrario, empresarios de Estados Unidos y Francia observaron en la encuesta una tendencia menor en sus pedidos (40% y 44%, respectivamente). Igualmente, el 45% de los encuestados se mostraron optimistas respecto al futuro en los próximos años, dato que contrasta con el 38% del año pasado. En España, el 42% de los encuestados se mostraron optimistas, en comparación con el 28% del año pasado. Hay variaciones entre países. El mayor nivel de optimismo para el futuro se registró en Alemania (53%), Holanda (52%) y los Estados Unidos (51%). Un poco menos de la mitad (47%) de los encuestados británicos eran optimistas.
?y algunas preocupaciones
Por el contrario, una de las mayores preocupaciones de los pequeños empresarios es la financiación: tres de cada cuatro encuestados afirman que es difícil aún encontrar financiación (71%), dato que se agudiza en España (83%). Adicionalmente, en los últimos años se ha reducido la proporción de "malos pagadores" (el 45% de los encuestados en general afirman tener malos pagadores). En España, la cifra sube al 68%, aunque muy por debajo de 75% del año anterior.
Valores y estilos del emprendedor
El estudio desvela que una aplastante mayoría (89%) considera su negocio como lo primero y ante como una vía para tener una fuente regular de negocios. De forma sorprendente, sólo un 40% de los encuestados afirman auto etiquetarse como "emprendedores". Entre los beneficios para poner en marcha un negocio, los encuestados valoran "la flexibilidad de un negocio propio por encima de trabajar durante horas" y "la satisfacción de poder controlar el rumbo del negocio" (mencionado por el 49% y el 45% de los encuestados, respectivamente).
El número medio de horas trabajadas cayó en el presente año, respecto del anterior, hasta las 40,6 horas semanales, el nivel más bajo de los últimos 4 años. El mayor número se registró en Alemania (42,3 horas/semana) seguido de Francia y España (42,2 y 42,1). Los británicos, una vez más tocaron fondo en término de horas trabajadas, con un ratio de 38,7 horas/semana.
Sin embargo, llama la atención que el 46% de los emprendedores españoles (la mayor tasa frente al resto de países) consideran dejar la compañía en los próximos cinco años. Las vías que se plantean son: el 49% valora un retiro, el 26% una venta total, un 11% una venta parcial, un 12% dejar el negocio a familiares y un 2% una emisión de acciones en el mercado de valores.
Menos trabas burocráticas
El estudio señala que más de dos terceras partes de los encuestados (70%) entre los 6 países dijeron que la burocracia se mantiene como la mayor barrera para poner en marcha negocios. Datos similares a los del año anterior. Las empresas pequeñas gastaron cerca de dos horas semanales de media en rellenar formularios, cifras parecidas a las del año 2013.
Pero también ha habido progresos. Este año ofrece noticias estimulantes desde Alemania, España y Estados Unidos. En los tres países, los encuestados registraron una reducción del tiempo invertido en tratar con burocracia. En promedio, los dueños de pequeñas empresas han sido capaces de recuperar casi una hora de tiempo productivo cada semana debido a menos trámites burocráticos. En España, la cifra equivalente es 46 minutos y en Estados Unidos 22 minutos. La media de las empresas pequeñas del Reino Unido invierten 91 minutos cada semana en trámites burocráticos, dato que se compara con los 96 minutos de hace 2 años.