Los empleados de una marca pueden convertirse en sus incondicionales embajadores ¿Quién mejor para recomendar a una marca que las personas que están más vinculadas a ella, a la que dedican gran parte del día?
No podemos negar que se trata de personas de carne y hueso, que actúan como consumidores, tienen un entorno social, y comparten opiniones y recomendaciones como cualquier otro mortal.
Por ello, si la empresa es capaz de alimentar su orgullo corporativo, de conseguir que realmente se sientan parte integrante de la empresa, podrían convertirse, no solo en trabajadores motivados, sino en fieles defensores de la organización a la que pertenecen, y, por ende, de la marca a la que representan.
Este sentimiento de pertenencia se puede transmitir a través de sus perfiles sociales. Sin duda una idea que, sobre el papel, parece perfecta, pero que irremediablemente conlleva riesgos y requiere de una adecuada preparación. El artículo de Business News Daily recoge prácticas recomendaciones a tener en cuenta, a la hora de utilizar a los empleados como altavoz de la empresa en los Social Media:
Pero ojo,Las empresas no deben sencillamente utilizar a los empleados como meros anunciadores. De una parte, se trataría de un comportamiento antinatural, por parte del personal de la empresa; de otra, sus propios contactos desecharían esta actitud. Asimismo, se trata de una actividad voluntaria, fruto de un compromiso real con la marca. No podemos obligar a nuestro personal a hablar bien de nosotros en las redes sociales.
Por tanto, lo recomendable es concienciar a los empleados de la importancia de su papel, tanto dentro de la empresa, como de la repercusión de sus acciones a nivel personal. En el caso de que realmente estén implicados, deberemos ofrecerles formación en torno a un uso adecuado de las redes sociales, así como presentarles la estrategia de Social Media de la marca; haciendo hincapié en aquellos aspectos relacionados con su función.
Esta actividad 2.0 de los empleados no solo beneficia a la empresa, sino que contribuye a posicionar a los empleados como "portavoces oficiales" de la marca. Un atributo que, además de aumentar su relevancia de cara a la galería, podría resultar de utilidad en cualquier situación, para la que se necesitara contactar con un representante de la empresa. Su marca personal se ligará a la de la empresa. De ahí la necesidad de concienciar a estos empleados de la importancia de su papel, y de proporcionarles la formación adecuada.
Al tratarse de un gesto voluntario, a la par que trascendental para la empresa, es necesario establecer una serie de directrices y recomendaciones, con el fin de que esta actividad resulte productiva para todos los colectivos implicados.
De una parte, es importante que los empleados se sientan libres de acceder a representar dicho papel, con la responsabilidad que ello conlleva. Asimismo, necesitan sentirse plenamente identificados con dicha función. Por ello, han de hablar bajo su propia voz, expresándose en su propio lenguaje; sin reproducir el mensaje de la organización.
Se trata de cierto rechazo a la intimidad, y de adoptar una postura aperturista, en favor de la empresa. Tengamos en cuenta que van a fusionar por completo su vida personal y profesional; un esfuerzo que no debe ser considerado como un sacrificio, sino como un paso más en su desarrollo profesional, del cual saldrán beneficiados.