En los últimos años, uno de los titulares habituales sobre las grandes corporaciones internacionales es el de que están planeando unas nuevas y grandiosas oficinas. El arquitecto encargado, el número de metros cuadrados que ocuparán? Todas esas ideas se acaban comentando, compartiendo y haciendo noticia, incluso en los medios de comunicación en los que esas noticias habitualmente no son noticia. Las grandes oficinas de las grandes marcas se han convertido en material de actualidad para los medios generalistas y no hay que ir a un medio de arquitectura o a uno especializado en diseño para encontrarse contenidos sobre los nuevos cuarteles generales de Google o Apple.
¿Qué es lo que hace que estos proyectos se conviertan en tema de conversación y de interés generalizado? Para empezar, uno de los elementos que marca la diferencia es el hecho de que estas grandes marcas tengan una presencia global y tan importante. Las marcas de las que se suele hablar durante todo el tiempo y los cuarteles generales que se suelen despiezar en todo momento son los de firmas de gran calado, con una influencia brutal en la vida de las personas. Apple o Google son algunas de las empresas más valoradas del mundo y unas de que las que mueven mayores cantidades de dinero.
Y por supuesto la lista no solo toca a las tecnológicas, aunque estas firmas - siendo como son las reinas del mundo empresarial y del valor de marca hoy en día - suelen ser las que protagonizan estas noticias. J. P. Morgan se está gastando 6.500 millones de dólares en hacer unas nuevas oficinas en Nueva York.