La aplicación de las tecnologías nos permite hacer cosas hasta hace poco impensables. Un ámbito de alto interés y que, con cifras aún modestas, está despegando con fuerza es el crowdfunding. La búsqueda de un número elevado de pequeñas aportaciones dinerarias, en distintas modalidades, a la financiación de un proyecto, está ofreciendo soluciones en casos de lo más diverso. Internet y las redes sociales lo hacen posible. Quizá te estés planteando la utilización de esta herramienta para tu proyecto. Espero darte algunas ideas que te ayuden.
¿Que podemos hacer con el crowdfunding?
Financiar el desarrollo de un juego, un gadget tecnológico, o cubrir los gastos de una demanda judicial contra un político: el crowdfunding se está aplicando cada vez más para conseguir fondos con éxito. Incluso es ya es una palabra de uso común. No creo que falte mucho para que la RAE la acepte.
En el 2014 en España se consiguió por medio de crowdfunding, una cantidad aproximada equivalente al 50 % de la financiación que dio ENISA. Ya dejo a tu criterio valorar si esta cantidad es importante o irrelevante. Sí es cierto, sea cual sea tu respuesta, que fueron cantidades muy importantes para aquellos que las consiguieron.
Encontramos diversas modalidades. Quizás la más sencilla es la de recompensa, en la que por una aportación el participante recibe algún tipo de regalo, o el producto que el promotor pretende desarrollar, en condiciones ventajosas. Otros más complejos son el crowdlending en el que los mecenas prestan dinero que le será devuelto en unas ciertas condiciones, o el de equity en el que se recibe una participación en la propiedad de la empresa que lo organiza.
Una de las teóricas grandes ventajas del crowdfunding es que permite hacer experimentos con gaseosa. Pruebas un concepto a ver si gusta, sin incluso la necesidad de crear una empresa, ya que el marco legal te lo presta la plataforma de crowdfunding; si sale bien genial y si no pues a otra cosa. Esto es una falsa percepción que pueden recibir los que se acercan por primera vez a esta herramienta. Por supuesto que podría sonar la flauta y tu invento de idea feliz obtener el respaldo de miles de compradores; pero esto no te va a pasar a ti.
Una potente herramienta de marketing
Personalmente pienso que el crowdfunding es fundamentalmente una excelente herramienta de marketing. Y así planteada es difícil que fracasemos con ella. Incluso grandes corporaciones la utilizan para realizar estudios de mercado que les sirven para validar el potencial éxito de un producto antes de lanzarlo masivamente.
Aunque más que una herramienta de marketing en sí, podríamos también verla como una herramienta integradora, que sirve de base para diseñar una amplia campaña de marketing en la que debemos utilizar numerosos recursos distintos.
Las cosas nunca funcionan solas, el dinero no sale de la nada, y los principios del marketing, o de los negocios, aplican como en cualquier otra acción. Si tienes 1 millón de amigos y pides 10.000 euros no tendrás mayor problema, pero si tienes 1.000 amigos y necesitas 100.000 euros la cosa se complica.
5 aspectos básicos para el éxito
En todo caso, si utilizas el crowdfunding como una campaña de marketing el éxito está prácticamente garantizado, consigas o no el importe que plantees como objetivo.
Analizando las campañas de más tirón, se puede llegar a la conclusión que la preparación de las mismas estaba realizada con mucho detalle, con una inversión previa importante. De ahí que los primeros días se vean a veces cifras elevadas de ventas o fuertes inversiones.
El crowdfunding es una excelente herramienta que está despegando con interesantes cifras de crecimiento, pero como cualquier herramienta no hace magia, sino que sus resultados guardan proporcionalidad con el esfuerzo y la inversión realizadas.
¿Añadirías alguna clave de éxito adicional en el crowdfunding?