Cuando hablamos de tener éxito en un emprendimiento o potenciar un negocio, implícitamente estamos hablando de que hay un potencial mercado que tiene ciertas necesidades que se desea satisfacer. Al profundizar dentro de este análisis inevitablemente estaremos revisando algunas consideraciones de planificación estratégica y posteriormente variables de marketing estratégico y finalmente marketing operativo. Dentro de estas consideraciones y variables, el objetivo será establecer una fórmula que nos permita brindar a nuestro mercado objetivo el mayor valor posible, tal que satisfaga todas sus necesidades y además se encuentre tan feliz que refiera el producto/servicio a sus familiares, amigos y conocidos.
Yendo del final hacia el inicio, ¿cómo se consigue que el cliente se transforme en un embajador del negocio y genere un boca a boca a todos sus conocidos?
La respuesta es que debe estar tan satisfecho, pero tan satisfecho que tenga una motivación extra para el boca a boca. Para lograrlo lo que se requiere es asegurar que la realidad del producto/servicio sea superior a la expectativa que tuvo el momento de ver su publicidad o de contratarlo. El cumplimiento de esta premisa hace que el consumidor tenga una experiencia superior y que el valor percibido sea positivo y superior.
Ahora, viendo un paso anterior, ¿qué factores se deben considerar para que la realidad del producto/servicio sea superior a la expectativa? Esto depende de una adecuada ejecución de la ecuación del valor percibido.
"El valor percibido (del servicio) es el juicio del cliente sobre el servicio recibido, donde todos los beneficios y sacrificios percibidos respecto al mismo son procesados simultáneamente en la mente del cliente, lo cual conduce a una evaluación global" - Martín, D., Barroso, C. & Martín, E. (2004, p.54). El valor percibido de un servicio. Revista española de investigación de marketing.
El valor percibido por el cliente es el resultado una ecuación que tiene algunos factores que suman y otros que restan. Manejando adecuadamente estas variables, conseguiremos un valor percibido positivo. Los factores que suman al valor percibido son dos:
Los factores que restan en la ecuación son tres:
En mi experiencia, la ejecución adecuada de cada uno de estos factores en su conjunto es lo que permite conseguir un valor percibido positivo y es clave para el éxito de un negocio o emprendimiento, una tarea que no es fácil y que requiere de herramientas de apoyo y medición, pero que con el conocimiento profundo del segmento objetivo, la creatividad necesaria y la perseverancia para ir afinando eficientemente el modelo se puede conseguir.