Las mujeres se han convertido en un nicho de consumidores en el que las marcas y las empresas se han centrado de forma especial en los últimos tiempos. Cada vez, las compañías están más preocupadas por llegar a ellas y por posicionarse ante las consumidoras de forma destacada. En cierto modo, se pueden encontrar razones económicas para ello. Por un lado, las mujeres suelen ser quienes más influyen en las decisiones de compra del hogar. Por otro, su poder adquisitivo ha crecido en general en los últimos tiempos, lo que las ha hecho mucho más atractivas.

Pero ¿cómo llegar a las mujeres y cómo lograr que confíen en los productos? Un estudio, elaborado sobre una muestra estadounidense por SheSpeaks y Womenkind, se ha centrado en analizar lo que hace que las mujeres apuesten por unas marcas y no por otras.

De entrada, las mujeres no confían mucho en lo que las empresas están diciendo. Las consumidoras son bastante escépticas en lo que a los mensajes de las marcas se refiere. Según los datos del estudio, tres de cada cuatro mujeres aseguran que confían muy poco o casi nada en la publicidad. Solo una de cada cinco indica que confía algo o mucho en los anuncios y la información que estos ofrecen.

Por otra parte, es interesante no solo ver cómo las mujeres perciben en general la publicidad sino también cómo perciben la identidad de las marcas y su imagen corporativa. La desconfianza, por muy genérica que sea, es especialmente sangrante en ciertos nichos concretos del mercado. Las consumidoras no ven con los mismos ojos a todas las compañías y a todos los sectores. Algunos logran cifras mucho más bajas que otras en confianza.

--- Regístrate o accede como usuario para disfrutar del acceso ilimitado a todos nuestros contenidos ---