Por Redacción - 15 Marzo 2017
Las mujeres se han convertido en un nicho de consumidores en el que las marcas y las empresas se han centrado de forma especial en los últimos tiempos. Cada vez, las compañías están más preocupadas por llegar a ellas y por posicionarse ante las consumidoras de forma destacada. En cierto modo, se pueden encontrar razones económicas para ello. Por un lado, las mujeres suelen ser quienes más influyen en las decisiones de compra del hogar. Por otro, su poder adquisitivo ha crecido en general en los últimos tiempos, lo que las ha hecho mucho más atractivas.
Pero ¿cómo llegar a las mujeres y cómo lograr que confíen en los productos? Un estudio, elaborado sobre una muestra estadounidense por SheSpeaks y Womenkind, se ha centrado en analizar lo que hace que las mujeres apuesten por unas marcas y no por otras.
De entrada, las mujeres no confían mucho en lo que las empresas están diciendo. Las consumidoras son bastante escépticas en lo que a los mensajes de las marcas se refiere. Según los datos del estudio, tres de cada cuatro mujeres aseguran que confían muy poco o casi nada en la publicidad. Solo una de cada cinco indica que confía algo o mucho en los anuncios y la información que estos ofrecen.
Por otra parte, es interesante no solo ver cómo las mujeres perciben en general la publicidad sino también cómo perciben la identidad de las marcas y su imagen corporativa. La desconfianza, por muy genérica que sea, es especialmente sangrante en ciertos nichos concretos del mercado. Las consumidoras no ven con los mismos ojos a todas las compañías y a todos los sectores. Algunos logran cifras mucho más bajas que otras en confianza.
¿En quiénes se confía menos?
Los ganadores de los sectores peor valorados son los servicios financieros (con un 5% que no sabe que pensar y un 48% que no confía nada o muy poco en ellos) y la automoción (con un 43% de poca o nula confianza). Frente a ellos están los bienes empaquetados (un 73% de confianza), las ONGs (71%) y la tecnología (70%).
Lo que lleva a confiar
En parte, se puede comprender esta situación y este desequilibrio entre unas y otras viendo los factores que hacen que las mujeres conecten o no con una marca. El estudio no solo les ha preguntado por los sectores en los que confían más o menos, sino también por el elemento que funciona como pegamento para esa realidad. Es decir, el análisis ha intentado comprender cómo y por qué unas marcas y empresas logran mejores resultados intentando descubrir cuáles son los elementos que hacen que se confíe (o no) en una compañía.
Las consumidoras ponen por encima de todas las cosas el feedback. El 89% asegura qeu el factor que hace que una compañía sea fiable y que genera confianza hacia la misma es el feedback que se ofrece al consumidor. El siguiente factor también está muy relacionado con lo que las marcas hacen. Un 86% asegura que confían más en aquellas firmas que parecen preocupadas por cómo afectarán las cosas a su imagen de marca y un 81% por aquellas que parecen centrarse también en no perder negocio.
Por otra parte, otros factores también influyen. Un 79% confía en aquellas firmas que creen que están haciendo lo correcto y un 73% otorga su confianza partiendo de las regulaciones legales.
En conclusión, se podría decir que para que las mujeres confíen en marcas y empresas estas tienen que ofrecer buen servicio y cumplir lo prometido. El estudio también ha descubierto que las mujeres valoran que los productos sean de calidad y que las empresas den un buen trato a sus trabajadores.
