PROBLEMA: La empresa familiar siempre ha sido un tipo de organización que ha tenido y tiene ciertos matices en muy diversos ámbitos, que las hacen diferentes. La empresa familiar tiene ese arraigo que une organización y familia, ese vínculo que en muchas ocasiones determinan los comportamientos, valores y personalidad de la empresa. Uno de los problemas, bastante común, en muchas de estas empresas es que el marketing, al adecuado me refiero, no ha entrado por sus puertas y desgraciadamente, para muchas de estas empresas su competitividad ha salido por la ventana, no teniendo futuro o tan solo sobreviviendo, en un mercado donde cada vez su cuota de mercado e importancia ha decaído
¡Ojo! generalizar siempre conlleva el riesgo de cometer grandes equivocaciones, sin embargo, quiero compartir algo que mi experiencia me ha enseñado y que he contrastado con otros especialistas, directivos y profesionales de la empresa. No es menos cierto que la disciplina y mucho menos la filosofía y valores del marketing, no han calado en España de forma impactante como en otros países. Nuestras PYMES, podríamos decir, siempre volviendo a generalizar, que se han perdido la época del marketing y los beneficios que para la consecución de sus objetivos este ofrece. También pienso que de forma aún más clara, se ha dado este fenómeno de infrautilización del marketing, en la empresa familiar (la dimensión de esta tiene importancia en esta afirmación, a mayor dimensión más utilización e impacto del mk).
Creo que existen variables o aspectos que determinan por qué el marketing no ha cuajado en muchas de estas empresas como valor añadido. Comparto con vosotros/as algunos de estos aspectos que marcan la baja utilización del marketing o en ocasiones, la mala puesta en marcha (o poco profesionalizado) de un marketing adecuado para sus objetivos comerciales en particular y empresariales en general:
Siempre comento, pues creo que es así, que en general por los logros comerciales de nuestras marcas, por el peso de las mismas en los mercados y sobre todo esto se visualiza con más claridad en PYMES, España se saltó (o no consiguió interiorizar convenientemente) la época del marketing adecuado. Ahora tenemos otra oportunidad, muy relacionada con el marketing, pero con otros valores diferentes para atender otros mercados o los que ahora abordamos, pero de forma diferente. Esta oportunidad no la podemos dejar pasar y no es otra que la interiorización y transformación en organizaciones digitales para la comercialización digital. El momento económico nos da la posibilidad de ganar relevancia y estatus en el mercado.
La empresa familiar tiene que incluirse en esa nueva ola que ahora inunda los mercados y que tiene como finalidad, pensar en digital para clientes que cada día son más digitales, se necesita realizar en una nueva forma de marketing, pero como digo siempre, esto le costará mucho menos a aquellas empresas que tengan arraigado sólidos fundamentos de marketing tradicional. La empresa familiar no puede perder este tren, no podemos dejar pasar esa oportunidad.