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Por Redacción - 11 Septiembre 2017
Es el rumor del mundo tecnológico y de negocios que marca el día y que posiblemente se vaya a convertir en el gran boom de rumores, análisis y noticias de las semanas por venir: Google está a punto de cerrar la compra de HTC.
La historia la ha adelantado un medio de Taiwán (el país de origen de HTC) pero ya ha llegado a todos los medios especializados en tecnología de EEUU. Google está, según las filtraciones, en la fase final de la compra, aunque no se sabe mucho más sobre la cuestión. Tampoco se sabe cuánto dinero está poniendo sobre la mesa para hacerse con la compañía.
La venta de HTC tiene bastante sentido para esta compañía. HTC fue uno de los grandes jugadores del mercado de los smartphones hace unos años, lanzando algunos de los terminales que estaban dentro de los objetos de deseo del mercado. HTC era uno de los nombres que se solían meter en los análisis de los grandes jugadores que competían por dominar el mercado. Pero, tras eso, llegó la debacle: los fabricantes chinos cogieron carrerilla, se hicieron también con su mercado y HTC se fue al fondo de la fila de marcas de dispositivos electrónicos. Los empleados de la compañía acusaron en su momento a la firma de no tener planificación, pero lo cierto es que también hay que contar con un contexto adverso. Las empresas chinas empezaron a hacerlo mucho mejor, tanto en terminales como en marketing.
Pero… ¿qué sentido tiene para Google hacerse con una empresa fabricante de smartphones? La compañía ya lo hizo en su momento, cuando compró Motorola. Entonces, se podían señalar ciertas razones claras para que Google se hiciese con Motorola, aunque en realidad lo que importaban era las patentes. Comprar Motorola le daba a Google acceso a patentes que necesitaba.
El movimiento, sin embargo, no fue tan suave como se podría esperar, ya que tuvo un efecto en el mercado. A los fabricantes de móviles Android no les gustaba que Google viniese a entrar en su terreno. Google acabaría vendiendo (y mal) Motorola poco después. Había pagado 12.500 millones de dólares y la vendió por 2.900.
Si ya se ha metido en algo así, ¿no sería la compra de HTC un meterse otra vez en camisa de once varas? Google no ha dicho nada sobre el potencial movimiento y HTC tampoco, como recuerdan en Business Insider, aunque el movimiento, alertan, es bastante sorprendente. El interés de Google se podría explicar porque la compañía está más interesada (otra vez nuevamente) en el hardware y en los dispositivos.
Google ya ha lanzado sus propios smartphones, diseñados por su propia división de hardware, terminales que fabricó en su momento HTC en un acuerdo de colaboración. No es el único producto tangible que Google ha lanzado. Al fin y al cabo en los últimos tiempos se ha intentado posicionar en otros terrenos, como es el caso de los asistentes del hogar. ¿Será la compra una manera de hacerse con una vía para posicionarse mejor en ese terreno?
La compra de HTC les ayudaría a hacer sus smartphones más diferentes y únicos y competir más y mejor contra Apple, como recuerdan en Mashable, pero también les daría otras cosas. No hay que olvidar que los rumores de finales de verano apuntaban a que HTC quería vender su división de realidad virtual… y ahí es donde se juegan ahora muchas cosas. Comprar al fabricante podría servir para reposicionarse en terrenos en los que Google quiere competir y para tener una vía directa para controlar la imagen de la marca y cómo se diferencia (volvemos a los smartphones).
