Artículo Negocios y Empresas

El directivo digital debe dirigir de otra manera

Por Rafa Cera
TOP CONSULTANT Alta dirección, marketing, management e innovación. Nominado...

El mundo empresarial va cambiando y por tanto también afecta a la forma de dirigir. La cultura digital se va imponiendo sin remisión entre las organizaciones. Eso está provocando la demanda de roles diferentes a los actuales directivos, se dan condiciones diferentes, nuevos recursos a disposición de estos profesionales, otra forma de ver la empresa…. Por tanto, ¿que exige la empresa digital del nuevo directivo?

Un directivo/a siempre posee la misma misión, conseguir los objetivos de la organización con los recursos de que dispone. Por tanto, la función del directivo digital no varía sustancialmente del directivo tradicional o de la empresa analógica. Es importante considerar que el apartado de los nuevos recursos diferentes que ahora posee el directivo hace que su trabajo se modifique y que sus procesos de tomas de decisiones, varíen. Pero lo que más influye a la hora de trabajar en este directivo digital es la diferente forma de mirar el mercado en el que se halla su empresa, como este mercado se aborda, como se vuelve algo imprescindible conocer al cliente y como ha surgido una nueva forma de interpretar como hay que interactuar con este.

Son demasiados los factores diferentes y evolucionados que afectan al directivo digital, como para pensar que no ha de readaptarse para dar respuestas adecuadas a las nuevas demandas de su cargo y para cumplir la misión. Se está reinventando la empresa.

Haremos bien si de un principio os comento cuando habla de directivo digital a que me refiero. Estoy hablando de los profesionales que están inmerso en una función directiva en una empresa que ha asumido o está en proceso de asumir, la cultura digital. Por tanto, no estoy hablando solo de responsables de empresas que se dedican a las tecnologías o que simplemente trabajan en el entorno internet o que solo venden a través de la red. Me refiero a todo directivo que trabaja en una organización que asume la cultura digital para el desarrollo de sus funciones y obtención de sus objetivos, siendo su cliente digital o no, o ambas cosas.

Este profesional se enfrenta a condiciones laborales y cultural diferentes que el directivo analógico, por ejemplo, en cuanto a:

  • Posee fuentes de información y herramientas que generan información más abundantes, más objetivas y más rápidas
  • Todo está digitalizado en la empresa, por lo que los trámites y procesos son muchos más rápido, más controlables, más contrastables
  • La inmediatez es una consecuencia de todo esto
  • La relación entre colaboradores es más habitual, y se realiza entre dispositivos donde se maneja información, toma de decisiones y donde se instaura la comunicación
  • Los productos y servicios pasan a un segundo plano, interesa mucho más la experiencia y expectativas del cliente.
  • Es por ello que el conocimiento profundo de este se hace indispensable
  • Hay mayor relación con el cliente en frecuencia y profundidad
  • Las estructuras organizativas de las empresas con cultura digital distan mucho de las analógicas en cuanto a forma, tamaño y relación entre funciones. Por ende, la dirección es diferente en su aplicación, aunque se sigue buscando la eficacia, la eficiencia, etc.
  • La burocratización tiende a desaparecer en estas empresas
  • Todo está disponible aquí y ahora y desde cualquier sitio

Estos nuevos condicionantes, juntos con la nueva forma de enfocar la comercialización y la gestión de las empresas, hace que los directivos de la cultura digital tengan que:

  • Tomar decisiones en menos tiempo
  • Se han de utilizar otros parámetros o variables para decidir
  • En una relación más virtual que presencial con empleados y colaboradores
  • Todo se puede cuantificar, todos se puede controlar, sabemos impactos en tiempo real, por lo que las respuestas tienen que ser inmediatas
  • Manejar el time to market es todavía más importante que hace poco tiempo
  • Los planes de contingencias se aplican con mayor rapidez ante la desviación de objetivos
  • Se puede producir más brotes de estrés en el trabajo por esa misma inmediatez que comentamos
  • La perspectiva de si el cliente está viviendo lo que desea, es más importante que si el producto es adecuado o no
  • Es la verdadera era del clientecentrismo. El cliente es el centro de todas las decisiones en la empresa
  • La reputación de la empresa y de las marcas son prioritarias, antes era importantes
  • La forma de trabajar el talento en la empresa es muy diferente, las redes sociales son fuentes de reclutamiento muy importantes, retener el talento va a tener otros condicionantes diferentes (son otros empleados con otras filosofías de vida). La gestión de los recursos humanos, aunque deben poseer los mismos principios de siempre de motivación, implicación, eficiencia, etc., se ha de hacer de otra forma y bajo otros valores diferentes a los que podemos encontrar en las empresas analógicas. A las personas ahora en la cultura digital hay que dirigirlas de otra manera, con otros valores y principios. Estamos ante otra cultura y nos encontramos otros perfiles personales y profesionales

Por tanto y con todos estos nuevos condicionantes, el directivo digital en esta cultura todo gira hacia respuestas más rápidas, una mayor desvinculación presencial con el colaborador, una dirección más participativa (siempre hablo en contextos genéricos, habrá casos y casos donde se impondrá otro estilo directivo u otras formas de dirección), la supeditación de la decisión al dato y por tanto la jerarquía que se le da al dato es determinante, se da una dirección más descentralizada y desubicada, donde los verdaderos de centros de trabajo son virtuales y no presenciales y se necesita saber gestionar eso desde la perspectiva de eficiencia, la dirección se dirige hacia una mayor individualización que trabaja en red, por lo que el respeto por ese trabajo debe apoyar el "aislamiento" en muchos casos, donde habrá de favorecer perfiles y actitudes muy emprendedoras, para obtener los resultados que se buscan y para poder producir y compartir posteriormente trabajo, objetivos y procesos. El directivo digital debe asumir y aplicar en su management los nuevos valores de la cultura digital y lo más complejo, los nuevos y muy diferentes perfiles profesionales que tiene o va necesitar a su cargo para su misión.

El rol del directivo digital, del que está inmerso en una cultura digital ha cambiado, no solo en cuanto a rapidez e inmediatica, sino que su gestión y su visión se tiene que dejar guiar por parámetros diferentes a los que imperaban hace tan solo unos años. La horizontalidad de las estructuras organizativas y sobre todo la transversalidad con los grupos de trabajo multidisciplinar se imponen, la tecnología como medio y recurso de gestión y de dirección, trabajar con personas que poseen valores muy diferentes a los del pasado, las diferentes plataformas de interacción con el cliente, los trabajadores y stakeholders, como las redes sociales, Marketplace, etc … todo eso provoca, que aunque los fines sean los mismo para la dirección y que los principios de management tradicionales sigan siendo aplicables y diría que recomendables, me refiero a la búsqueda de la eficacia, eficiencia, el buen clima laboral, rentabilidad ROI y ROE, en definitiva conseguir ser competitivos… la manera de llegar hasta ellas, sea muy diferente para el directivo digital. ¿Qué necesita para convertirse o reinventarse y transformase en un directivo digital eficiente?, esa es otra historia

Por Rafa Cera
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