
Recuperarse de una crisis de reputación, una tarea nada fácil
Por Redacción - 24 Abril 2018
Uno de los peores momentos a los que se pueden enfrentar las marcas y las empresas son las crisis. Una crisis de reputación o de comunicación se pueden convertir en una pesadilla para sus responsables de imagen y en un problema para el que es necesario encontrar soluciones sea como sea.
El problema puede venir por un producto que dio malos resultados, por unas declaraciones erróneas de algún directivo, por alguna mentira en la que la marca ha sido cazada, por alguna casualidad a la que se ha visto arrastrada... Las razones del problema pueden ser muy variadas, la reacción de los consumidores suele ir por cierta línea y el papel de las compañías suele implicar hacer una contención de riesgos y centrarse en un plan para sobrevivir.
Las marcas y las empresas que pueden acabar viéndose arrastradas a una crisis pueden ser de muchos tipos, ya que nadie - ni la empresa más grande ni la más pequeña - han sido nunca realmente vacunadas contras las crisis. Se tenga el tamaño que se tenga y se sea como se sea, la compañía en cuestión tendrá que trabajar para encontrar una solución al problema y para recuperar la posición perdida.
Lo único que cambia es que - o al menos eso es lo que en teoría dicta la sabiduría popular - unas tendrán mucho más fácil que otras el sobrevivir a la situación. Cuando se es demasiado grande, se suele ser demasiado grande también para la caída y se suele sobrevivir con mucha más facilidad a este tipo de problemas.
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