La expansión de la economía digital de los últimos años ha impulsado el teletrabajo en el mundo, aunque algunos países todavía están rezagados.
Por ejemplo en España, el pico más alto del teletrabajo ha sido de solo 7.4%, en el segundo trimestre del 2018 (Adecco), a pesar de que 69% de los empleados "preferiría trabajar desde su hogar" (estudio de Randstad 2019).
Pero es muy probable que esto cambie con la crisis del coronavirus.Y es que actualmente muchas empresas y empleados se ven obligados a hacer teletrabajo para cumplir con el confinamiento, un confinamiento que diferentes gobiernos proyectan alargar más allá de las 2 o 3 semanas iniciales.
Así el teletrabajo ha sido una solución para muchas empresas que pueden hacerlo, ya que gracias a ello no han tenido que parar completamente.
Por ello, incluso empresas y empleados que no lo habían utilizado antes están aprendiendo sobre la marcha y viendo sus ventajas.
El teletrabajo tiene muchas ventajas, que van a ser aún más impactantes después de esta crisis.
Para empezar ayuda a reducir costos, factor clave a considerar por las empresas en plena crisis económica.
No menos importante, el aumento de la satisfacción del trabajador. Si la mayoría de españoles desearían trabajar desde casa de vez en cuando es porque ven sus ventajas. No solo les ahorra enorme tiempo y estrés en el transporte diario, sino que les permite tener un mayor equilibrio entre su vida personal y de trabajo.
De más está decir que un empleado satisfecho tiene menos absentismo, mejores resultados y más lealtad con la empresa, lo que permite a la empresa mantener sus talentos.
Otra ventaja para las empresas es que el teletrabajo les permite trabajar con clientes y trabajadores de cualquier parte del mundo.
Con ello las empresas no tienen que limitarse a los clientes locales, sino que pueden expandir su ratio de alcance a otros países y al mundo, con lo que aumentan su posibilidad de conseguir más clientes, y obviamente de generar más ingresos.
Igualmente, trabajar con colaboradores virtuales o empleados en países con un salario menor, puede generar un enorme ahorro de costos.
Y finalmente, no menos importante sobre todo en esta época: el teletrabajo es una de las soluciones al problema del calentamiento global, a menos transporte menos contaminación.
Las grandes corporaciones multinacionales son de las primeras a haber aprovechado las ventajas del teletrabajo, como buenas empresas modernas, competitivas y flexibles.
Por ejemplo Zurich Seguros ha implementado hace 2 años el sistema "flexwork" que permite a sus empleados trabajar en casa 20 horas. Y Ernst Young España permitía ya a todos sus empleados teletrabajar el 50% de su tiempo.
Otras empresas que usan mucho el teletrabajo son las start up, que en su mayoría son empresas tecnológicas, y que cuentan con muchos dueños o empleados millenials (generación digital).
A nivel de sectores, podemos decir que las empresas tecnológicas (como las empresas consultoras SAT, las empresas de formaciones online o las agencias de marketing digital) se adaptan más fácilmente al teletrabajo.
Pero incluso sectores como el de los profesionales independientes (consultores, coaches, terapistas, abogados) están usando el teletrabajo cada vez más al realizar más consultas, reuniones o sesiones online.
Pero otras empresas y sectores requieren de cambios empresariales, de mentalidad, y de infraestructura (así como una mejora del marco legal).
Por ejemplo, solo el 14% de pymes tienen un plan de digitalización en marcha (Cepyme, 2020).
Y según una encuesta de la empresa tecnológica Sage, solo el 39% de las pymes cree que el teletrabajo genera mayor productividad.Y es que uno de los grandes retos es justamente mantener la productividad, y eliminar distracciones y ruidos que puedan disminuirla. Por ello se requiere tanto reglas claras, buen control y buenas prácticas de las empresas, como disciplina, responsabilidad y buenas prácticas del teletrabajador.
Pero las pymes también están siendo empujadas por el coronavirus a encontrar soluciones para continuar con su negocio a distancia (las que pueden por supuesto).
Sin embargo el costo del cambio sería alto para ellas: la infraestructura básica costaría 22,400 euros para empresas de 10 trabajadores (Cepyme 2020).
Otro de los retos es el marco legal que protege y regula el teletrabajo, ya que por ejemplo en España, el Sindicato General de Trabajadores había denunciado que sólo el 3.24% de los acuerdos laborales contempla el teletrabajo (La Vanguardia)
Sin embargo el coronavirus está acelerando la solución legal, ya que varios países de habla hispana se han visto obligados a regular su marco legal para permitir a las empresas utilizar esta solución.
A grandes crisis, grandes cambios. Y quienes mejor la afrontarán, serán aquellas empresas y empleados que sepan adaptarse.