Por Redacción - 2 Agosto 2022
El sesenta y dos por ciento de los consumidores dice que ya no comprará marcas que reducen o escatiman en calidad ("shrinkflation") o cantidad ( "skimpflation") para reducir costos , según Gartner, Inc. Solo el siete por ciento dijo que continuaría comprando de una marca que redujo los costos de esta manera. De acuerdo a Según una encuesta de Gartner de junio de 2022 a 252 consumidores, considera que la reducción (cuando se reduce el empaque del producto sin una reducción proporcional del precio ) ocurre con más frecuencia que la deflación (una erosión de la calidad de un producto mediante el uso de ingredientes o componentes menos costosos o de menor calidad), o un reducción de un servicio, como por ejemplo tiempos de entrega más lentos.
Según Kate Muhl, vicepresidenta de prácticas de marketing de Gartner, las marcas toman decisiones estratégicas para reducir costes al cambiar continuamente sus empaques, ingredientes, proveedores u ofertas de servicios. No todas estas acciones son percibidas por los consumidores como prácticas comerciales engañosas. Sin embargo, los consumidores ahora están más alerta que nunca y es más probable que el valor y la percepción sobre una marca se vea perjudicado si se detectan determinados cambios.
Las marcas pueden perder valor al subestimar los cambios perceptibles en sus propuesta durante una inflación sin precedentes como la actual. Los consumidores están más alerta y es mucho más probable que una marca sufra daños si sus consumidores percibieron un cambio en el producto o servicio en el que están interesados. Ante este escenario, si fuese necesario, es preferible minimizar servicios en lugar de las cantidades o calidades de los productos”.
La mayoría de los consumidores (75%) espera que los precios continúen aumentando y subiendo durante la segunda mitad de 2022, y el 65% de los consumidores espera reducir las compras o dejar de comprar por completo en al menos una categoría de productos. Los consumidores notaron los cambios de precios más significativos en la categoría de alimentos (62%). El 41% de los consumidores notaron que los "productos para el hogar" sufrieron una inflación por reducción, que también se detecto en los productos de cuidado personal acorde al 32% de los consumidores encuestados.
Los consumidores difieren sobre lo que deben hacer las empresas para limitar los aumentos de precios, pero se destaca la opinión de un 45% de los consumidores quienes señalan que las empresas deberían dejar de aumentar el salario de los altos ejecutivos. En este sentido, según Muhl, “Las decisiones de compensación ejecutiva pueden dañar las marcas, especialmente en períodos inflacionarios”.
Entre las recomendaciones, destaca le hecho de que los CMO de las marcas mantengan la calidad y la cantidad del producto a pesar de las presiones inflacionarias y se aseguraren de que el mensaje de la marca promueve el compromiso con el precio, los ingredientes y sus proveedores, así como aumentar las propuestas de valor con beneficios funcionales que puedan suponer un ahorre a los consumidores. También se destaca la posibilidad de ofrecer herramientas y alternativas tecnológicas a los servicios con personal para evitar que la experiencia del cliente se vea afectada de forma drástica.
Los CMO deben fomentar y evangelizar esta filosofía y su mensaje para contrarrestar la percepción extendida entre los consumidores de que todos los productos han experimentado una disminución de la inflación, aunque no sea el caso de las marca que gestionan.