Por Redacción - 15 Septiembre 2022
Evidenciar un propósito corporativo más sólido y presente pasa a ser un pilar fundamental para fortalecer la reputación de las empresas, siendo esto un factor necesario que también revela el nivel de compromiso que tienen las marcas con el entorno en el que operan. Claramente, este es un cambio de mentalidad exigido por comunidades de interés que ha promovido una adaptación en la agenda empresarial.
Y es que, en una economía globalizada, donde el 70% y el 80% del valor del mercado de una empresa es determinado por intangibles, a lo que debemos sumar el trabajar en escenario donde existe un libre acceso a la información y comunidades más escépticas. Es por esto que, trabajar sobre una estrategia ESG (siglas en inglés de Environmental, Social and Governance), gana lugar en los actuales planes estratégicos.
De acuerdo con Gilles Lipovetsky, uno de cada cuatro jóvenes no puede nombrar una sola marca que considere “útil para la sociedad”, situación que empeora cada vez más. Por ello, es necesario llevar a cabo un cambio de paradigma en la forma de entender la relación marca-comunidad. Más allá del propósito, hay que poner el foco en las personas, por lo que se necesita humanizar a las empresas. Esto implica una transformación basada en la empatía corporativa, según se explica en el informe “Humanizar las empresas: la clave para una nueva empatía corporativa”, elaborado por LLYC.
Para tal fin, el informe identifica cinco diferentes tipos de expectativas. Con las cuales, al anticiparlas y tratar de satisfacerlas, se pudiera mejorar sustancialmente la reputación de una marca o empresa trabajando sobre el concepto ESG:
Ante esta necesidad, el estudio plantea una hoja de ruta con miras a introducir el concepto ESG de forma estratégica:
En definitiva, al poner el foco en las personas y en cambiar el paradigma hacia una empresa más humana y empática, escuchando verdaderamente las expectativas de cada público, se genera un mayor valor que repercute en la reputación de la empresa y, por lo tanto, en el negocio. Eso permite pasar del “planet” al “people”.