Por Redacción - 29 Julio 2024
Factores como condiciones meteorológicas, intoxicaciones alimentarias, fallos en el suministro energético y accidentes de transporte ponen en riesgo la reputación de varias industrias en verano.
Mientras para muchos la llegada del verano supone el inicio de un periodo de tranquilidad, para muchas compañías esta estación puede ser la más desafiante y arriesgada en términos de reputación. Durante estos meses, ciertos sectores son especialmente vulnerables a las crisis debido a la naturaleza de sus operaciones y la influencia de factores externos.
Newlink Spain ha identificado los sectores más expuestos y los factores que podrían desencadenar crisis reputacionales:
En la industria turística, las condiciones meteorológicas adversas como tormentas, olas de calor y lluvias intensas pueden alterar significativamente las operaciones. Estos fenómenos meteorológicos pueden provocar desde cancelaciones de vuelos y cierre de atracciones hasta una experiencia negativa para los turistas, afectando a su percepción del destino y su deseo de regresar o recomendarlo. Además, incidencias en hoteles y destinos, como problemas de servicio, deficiencias en la higiene o fallos en la seguridad, pueden impactar severamente en la satisfacción de los clientes. Situaciones como estas no solo generan críticas negativas en plataformas de reseñas y redes sociales, sino que también pueden escalar a nivel mediático, perjudicando la reputación del establecimiento y del destino turístico en general.
Un brote de intoxicación alimentaria puede convertirse en un problema de salud pública, erosionando la confianza del consumidor y acarreando consecuencias legales. Las plagas y enfermedades en cultivos afectan a la disponibilidad y calidad de los ingredientes, dañando la imagen del negocio. Las sequías también pueden reducir la producción agrícola, elevando costos y afectando a la cadena de suministro, lo cual impacta negativamente en la percepción de sostenibilidad y responsabilidad de la empresa.
En el sector de la energía, la falta de suministro, causada por incendios forestales o alta demanda, puede afectar a consumidores y empresas, dañando la percepción pública, repercutiendo sobre la fiabilidad de las empresas energéticas. El aumento de precios de electricidad y combustibles también genera descontento y críticas, afectando a la reputación del sector, incluso si los aumentos son justificados.
En el sector de transporte y logística, los retrasos y cancelaciones por obras, tráfico, accidentes y huelgas interrumpen servicios y afectan a la cadena de suministro, causando desabastecimientos y pérdidas económicas. Los accidentes en ferrocarriles, carreteras, transporte aéreo o marítimo generan crisis de confianza y cobertura mediática negativa. La ruptura de la cadena de suministros por desastres naturales, conflictos laborales o fallos técnicos puede interrumpir la entrega de productos clave, repercutiendo sobre la operatividad de las empresas y la satisfacción de los clientes.
La falta de seguridad provocada por la masificación y los eventos en directo puede generar situaciones de inseguridad, desde aglomeraciones peligrosas hasta actos de violencia. La percepción de que un evento no es seguro puede disuadir a los asistentes y generar una mala imagen que afecta tanto a los organizadores como a los artistas involucrados. Incidentes de seguridad pueden tener un impacto duradero en la reputación de los eventos y la confianza del público en su gestión.
Una crisis puede surgir en cualquier momento, desafiando la estabilidad de una marca o empresa. Marina Gascón, mánager del área de Reputación en Newlink Spain, afirma que “actualmente, cualquier persona con un teléfono móvil es un actor empoderado que puede iniciar y dar difusión a una crisis que afecte a la reputación corporativa de cualquier marca. Es por ello que resulta fundamental que la compañía esté preparada ante cualquier eventualidad”.
A pesar de realizar esfuerzos para prever y prevenir problemas, las crisis a menudo llegan sin previo aviso, poniendo a prueba la capacidad de respuesta y la resiliencia de las organizaciones. Es fundamental que las marcas puedan estar preparadas para afrontarlas.
Destacamos 5 puntos esenciales para la preparación ante cualquier crisis:
Con estas estrategias, las empresas pueden fortalecer su capacidad de respuesta y minimizar el impacto de las crisis en su reputación.