Por Redacción - 29 Junio 2021
En uno de los capítulos de Superstore, una serie que sigue el día a día de una cadena de supermercados estadounidense, aparece una especie de asistente virtual. Es una especie de apaño cutre para contentar a los trabajadores enfadados porque han despedido a una de sus empleadas. "Corporate" la ha convertido en una imagen en una pantalla, que saluda a los consumidores y con la que se puede interactuar de forma limitada. Es, de forma cutre, una apuesta de digital signage.
Las decisiones que toman desde la dirección de los hipermercados de esa serie de televisión nunca debería convertirse en una guía de qué hacer en marketing y atención al consumidor, pero la inclusión de la pantalla dejaba ya ver una tendencia, la del creciente interés por posicionar pantallas interactivas y señales dinámicas en las tiendas.
El digital signage tenía mucho potencial y podía servir para cumplir con muchas cosas, tanto que empezaba a ser una especie de elemento recurrente y siempre presente en las listas de cosas que se pueden hacer - o que se deberían incluir.
Aun así, las experiencias en tiendas solían estar bastante lejos de los grandes casos de éxito de los early adopters y posicionarse más cerca de la versión que servía de elemento cómico en la serie de televisión. Se quedaban en un tanto quiero y no puedo. Al menos, hasta ahora.
La transformación digital y la adopción de nuevas herramientas y nuevos estándares está llevando al digital signage un paso más allá. Las pantallas que muestran cosas, por muy coloridas que sean, se han quedado un tanto en la primera fase del cambio y ahora se espera una apuesta por elementos mucho más complejos, más interactivos y con más potencial para sorprender al consumidor y lograr engagement.
La inteligencia artificial permite crear asistentes mucho más sofisticados, con capacidad para hacer muchas más cosas, y el 5G abre la puerta a conectividades más rápidas y de más capacidad para que estos nuevos servicios lleguen a los consumidores sin fallos.
De hecho, el 5G es el inevitable protagonista un año más del MWC, el Mobile World Congress que se está celebrando estos días en Barcelona. Es también la clave para entender por qué el digital signage puede volverse más sofisticado.
Las empresas están presentando en el Mobile soluciones de hologramas, con los que los consumidores pueden interactuar y que se presentan en 3D. Sus creadores hablan de "servicios digitales de altas prestaciones" y de su potencial en áreas como la educación o la asistencia sanitaria.
En realidad, también pueden incorporarse en áreas como marketing. Por ejemplo, se podría introducir como un asistente en retail o convertir los escaparates de una red de tiendas en escenarios de un desfile de moda que en realidad se está desarrollando a cientos de kilómetros de distancia.
El 5G permite transmitir de forma tridimensional y abre nuevas puertas a la telepresencia. Así, el MWCapital ha presentado cómo se usan hologramas en una suerte de videollamadas de alto nivel, como recogen en La Vanguardia.
Para ello, la compañía Newtonlab Space, la responsable de los hologramas presentados, usa los dispositivos de la compañía estadounidense Portl, que permite mostrar a una persona en una especie de pantalla-caja de dos metros de altura y crea una ilusión de realidad, con una persona en tres dimensiones.
"El holograma es 3D, tiene volumen y sombra. Es una reproducción bastante fidedigna", explicaba a los medios al hilo de la presentación el director de 5G de Mobile World Capital Barcelona, Eduard Martín.