Por Redacción - 19 Enero 2023
Como cada año, se avecina la Super Bowl, el evento deportivo del año en Estados Unidos y uno de los grandes momentos publicitarios generales para el mercado global. La final del campeonato de fútbol americano es una oportunidad para las marcas para posicionar anuncios clave, para hacer gala de sus mejores creatividades y para mostrar al mundo las grandes tendencias que marcarán la agenda en publicidad durante los siguientes meses.
Pero ¿qué se verá este año en la pausa de publicidad de la Super Bowl? Por ahora, pocas marcas han lanzado ya los anuncios —el desvelarlos en YouTube llega en la recta final para la emisión— pero ya se saben ciertas cuestiones vinculadas a cómo serán y con qué jugarán.
De entrada, algunos de los grandes anunciantes de 2022 y que crearon algunas de las campañas más memorables —y que la industria marcó como las mejores— no participarán este año, como recuerda un análisis que publica Forbes sobre la publicidad en la Super Bowl de este año. BMW, CarMax, Carvana, Nissan, Toyota o Vroom son algunos de estos anunciantes que no repiten.
Su desaparición tiene, posiblemente, mucho que ver con lo que ocurre este año y con la situación económica en el mercado estadounidense: las marcas que anuncian productos muy caros, como coches, no lo harán porque el mercado no está receptivo al gasto. Frente a ellas, por el contrario, las marcas de alcohol y de apps de apuestas van a doblar su inversión, apunta el análisis.
De hecho, este año entrarán muchas más marcas de alcohol. Hasta ahora, los anunciantes eran, en realidad, los mismos, el gigante Anheuser-Busch InBev (Forbes habla de una exclusividad de 33 años de anuncios de bebidas alcohólicas en la pausa publicitaria), pero en esta pausa entrarán el whiskey Crown Royal, del gigante Diageo; el coñac Rémy Martin, de Rémy Cointreau; las cervezas Molson Coors, que están haciendo una campaña paralela en vallas publicitarias para ver qué marca será la que finalmente llegará a televisión; Sam Adams; y, por supuesto, las marcas de Anheuser-Busch.
Heineken también tendrá una campaña conectada con su versión sin alcohol, una de las que además ya ha empezado a mostrar cómo será. Es una campaña de la que existe ya teaser.
La campaña de Heineken es también un ejemplo de otra de las grandes tendencias que se esperan ver en estos anuncios: las acciones con películas. Esto es, las grandes productoras van a aprovechar para posicionar estrenos destacados. En la campaña de Heineken aparecerán personajes Marvel, pero Warner Bross va a usar la pausa para lanzar un adelanto de The Flash (su polémica película —por quién es su protagonista— del universo DC).
En paralelo, se mantendrán fuertes las compañías con marcas de productos de alimentación, más bien de picoteo. PepsiCo servirá anuncios de Pepsi y de snacks, como Doritos o Pop-Corners. Se sabe que tendrán estrellas —como un rapero popular o el actor de Breaking Bad— que funcionarán como reclamo.
También habrá anuncios para las patatas Pringles, de Kellogg’s, que estará conectado con el anuncio del año pasado y para M&M’s, que vuelve a la pausa publicitaria. Avocados From Mexico, uno de los habituales de los anuncios de la Super Bowl, estará igualmente, así como la mayonesa Hellmann’s.
Los famosos seguirán siendo un reclamo, incluso algunas están jugando con la idea del “famoso sorpresa” que no se verá hasta que no se lance el anuncio. Otra de las tendencias que se podrían ver en los anuncios de la Super Bowl es la nostalgia. La sumará el anuncio de Rakuten con una revisión nostálgica de los 90.