Por Redacción - 10 Abril 2023
El famoso oso Mimosín, la icónica imagen de los suavizantes propiedad de Unilever celebra 40 años desde su llegada al mercado español. El emblemático icono ha sido capaz de transmitir esa cercanía para poder convertirse en el acompañante de miles de hogares españoles durante todos estos años.
La empresa Mimosín nació en la década de los años 70, pero no sería hasta 1983 cuando Kermit Love, el creador de Los Teleñecos, diera vida al emblemático oso. Love fue el artífice del conocido personaje de Barrio Sésamo, Espinete, y pudo trasladar los valores como la suavidad, la cercanía y el cuidado a un achuchable oso llamado Mimosín. En el panorama internacional el oso ya contaba con nombres diversos como Coccolino (Italia), Cajoline (Francia) y Yumoş (Turquía).
Además de la venta física del suavizante, los anuncios como “Hola, soy yo, Mimosín” o “Dale a tu ropa un soplo de aire fresco” consiguieron establecerse en el ideario de la ciudadanía, convirtiendo al entrañable osito en un miembro más de la familia.
Sin duda podemos calificar al osito de la marca Mimosín como todo un icono publicitario. Este personaje, que se ha utilizado en la publicidad de la marca de suavizante de ropa Mimosín desde la década de 1980, se ha convertido en un elemento reconocido y familiar para muchos consumidores.
El osito de Mimosín ha sido utilizado en anuncios de televisión, en campañas de publicidad impresa y en otros medios durante décadas. Es un personaje amigable y atractivo que se utiliza para transmitir la idea de que el suavizante de ropa Mimosín hace que la ropa sea suave y agradable al tacto, como si estuviera abrazando a un oso de peluche.
El osito de Mimosín se ha convertido en un icono de la marca, y es reconocido por muchas personas en todo el mundo como un símbolo de suavidad y cuidado. Como tal, es un ejemplo de un icono publicitario efectivo que ha ayudado a la marca Mimosín a diferenciarse de sus competidores y a crear una imagen de marca distintiva y reconocida.
La historia del osito de Mimosín como producto de merchandising comenzó en la década de 1990, cuando la marca decidió aprovechar la popularidad del personaje en sus anuncios publicitarios para crear un juguete de peluche que pudiera ser utilizado como regalo promocional para los consumidores.
Inicialmente, el osito de Mimosín se regalaba a los clientes como parte de las promociones de ventas y en los puntos de venta. Al ser un personaje popular y reconocido, el osito de peluche fue muy bien recibido por los consumidores y se convirtió en un éxito de ventas.
A medida que la popularidad del osito de Mimosín aumentaba, la marca comenzó a producir diferentes versiones y tamaños del juguete de peluche, así como otros productos de merchandising como llaveros, tazas, mochilas y otros artículos promocionales con la imagen del osito.
La estrategia de merchandising fue muy exitosa, ya que permitió a la marca Mimosín aumentar su visibilidad y conectar emocionalmente con los consumidores, al tiempo que generó ingresos adicionales. Además, el osito de Mimosín se convirtió en un objeto de colección para muchos consumidores y su popularidad se mantuvo durante décadas.
La trayectoria de Mimosín ha estado marcada por su constante capacidad de innovación aplicada a todos sus productos, y a su vez, por un carácter nostálgico y familiar que le ha vinculado con infinidad de hogares durante todo este tiempo. En todo este proceso, el oso Mimosín se ha adaptado al porfolio de la marca sin perder su esencia.