Por Redacción - 22 Junio 2023
Google lanza una serie de anuncios trolleando a Apple y promocionando los beneficios de los móviles Pixel frente al iPhone
Google ha lanzado una serie de cinco anuncios en los que se burla de manera épica del iPhone de Apple y destaca las ventajas de sus propios dispositivos, el Pixel 7 y el Pixel Fold.
Estos anuncios son la respuesta de Google a la rivalidad existente entre ambas compañías, que el año pasado giraba en torno a los mensajes azules de la app del iPhone. Ahora, Google ha decidido devolverle a Apple su propia medicina, aprovechando la campaña de marketing 'i'm a Mac'.
La esencia de estos nuevos anuncios radica en la crítica de Google hacia la falta de innovación por parte de Apple en los últimos años. De hecho, el título de la serie de vídeos es "BestPhonesForever" (Los mejores teléfonos para siempre), dejando claro que Google considera que los iPhones ya no intentan evolucionar.
En los anuncios, se muestra al iPhone 14 y a los Pixel hablando como amigos, pero luego los dispositivos Pixel comienzan a resaltar sus propias capacidades y a insinuar que el iPhone envidia su inteligencia artificial. También se destaca la mejor autonomía de los Pixel, ilustrada en uno de los vídeos cuando el iPhone se queda sin carga y se cae al suelo.
Además, en los diálogos utilizados para el iPhone, se hace mención a los años de gloria de Apple, cuando miles de personas esperaban en largas colas para obtener los nuevos modelos de iPhone. Sin embargo, el Pixel responde con los avances tecnológicos que ha llevado a cabo, como el asistente de llamadas, el modo de foto de estrellas y el zoom 30x. Uno de los vídeos más curiosos se centra en el Pixel Fold, el teléfono plegable de Google.
Si bien es cierto que estos anuncios pueden resultar divertidos y entretenidos, es poco probable que logren que los leales usuarios de iPhone cambien a los dispositivos de Google. Sin embargo, Google ha decidido atacar uno de los puntos más débiles de Apple con un tono de humor, aunque incluso así, su iniciativa ha inspirado a otras marcas, como realme, a seguir su ejemplo.
Este ejemplo de rivalidad no es algo nuevo. En el competitivo mundo de la publicidad, es común ver cómo marcas competidoras dentro de una misma industria intentan ridiculizarse mutuamente. A primera vista, estas estrategias agresivas pueden parecer sorprendentes, pero tienen sus fundamentos en la búsqueda de una ventaja competitiva y en la captación de cuota de mercado. En el pasado, hemos podido comprobar muchos ejemplos de rivalidad entre grandes marcas como Microsoft y Apple , BMW y Audi, o McDonalds y Burgen King, que se han enfrentado en el campo de batalla de la publicidad a través de todo tipo de mensajes sutiles.
Una de las razones principales detrás de estas tácticas es la necesidad de diferenciarse en un mercado saturado.
En industrias altamente competitivas, como la tecnología o la alimentación, destacar entre la multitud se vuelve crucial para captar la atención del público. Ridiculizar a la competencia se convierte en una forma efectiva de demostrar por qué una marca es superior a otra, resaltando supuestas debilidades o falta de innovación de la competencia.
Otro factor importante es la generación de interés y viralidad. La publicidad agresiva y provocativa tiende a generar controversia y, por ende, atrae la atención del público. Los anuncios que ridiculizan a la competencia suelen generar un mayor nivel de interés y conversación en torno a las marcas involucradas. Esta viralidad puede traducirse en un mayor alcance y visibilidad para ambas marcas, lo que a su vez puede conducir a un aumento en las ventas y la notoriedad de la marca.
Además, estas estrategias buscan crear una identificación emocional con el público objetivo. Al ridiculizar a la competencia, una marca puede apelar a los sentimientos de lealtad y pertenencia de sus consumidores, reforzando la idea de que están respaldando la opción "correcta". Esto puede fortalecer los lazos con los clientes existentes y atraer a nuevos consumidores que deseen asociarse con una marca "ganadora".
Estas tácticas publicitarias buscan capitalizar los puntos débiles percibidos de la competencia. Cuando una marca identifica una debilidad en la competencia, puede aprovecharla a través de la publicidad agresiva. Esto puede incluir críticas a la falta de innovación, problemas de calidad, altos precios o cualquier otra área en la que la marca considere que tiene una ventaja competitiva. Al capitalizar estos puntos débiles, una marca intenta socavar la credibilidad y la confianza del público en la competencia, persuadiéndolos de que su propia oferta es superior.
