Por Redacción - 17 Mayo 2024
Las mascotas de las marcas, también conocidas como personajes de marca, han sido una herramienta esencial en el marketing y la publicidad durante más de un siglo. Estas figuras ficticias, que pueden ser animales, personas u objetos antropomorfizados, tienen la capacidad única de personificar una marca, creando una imagen más atractiva y memorable en la mente de los consumidores. A través de su diseño y carácter, estas mascotas no solo atraen la atención del público, sino que también transmiten los valores de la marca, fomentan conexiones emocionales y ayudan a diferenciarse en un mercado competitivo.
Diferentes estudios e investigaciones académicas han demostrado que los anuncios que incluyen mascotas de marca tienen un 30% más de probabilidades de ser recordados por los consumidores en comparación con aquellos que no las utilizan. Además, un el 72% de los consumidores piensa que las mascotas de marca hacen que las marcas sean más atractivas. De igual forma, estas figuras pueden influir positivamente en la percepción de la calidad y la confianza en la marca, además de ayudar a establecer asociaciones emocionales positivas con la marca.
Las mascotas y personajes creados por las marcas han demostrado una notable capacidad para mantener su relevancia y popularidad a lo largo del tiempo, lo que los convierte en elementos duraderos en el mundo del marketing y la publicidad.
A diferencia de muchas tendencias efímeras, estos iconos de marca han logrado trascender generaciones, manteniendo su atractivo y reconocimiento a lo largo de los años. Una de las razones clave de esta perdurabilidad es la habilidad de las marcas para evolucionar y adaptar sus mascotas a lo largo del tiempo. A medida que cambian los gustos y las preferencias del público, las marcas han sabido actualizar el diseño y la personalidad de sus personajes para seguir siendo relevantes y atractivos. Este proceso de actualización y reinvención permite que las mascotas mantengan su frescura y su capacidad para conectarse con nuevas audiencias, incluso después de décadas de existencia.
Una de las funciones primordiales de las mascotas de marca es captar la atención. Las figuras llamativas y coloridas son especialmente efectivas para atraer a audiencias jóvenes, como los niños. Por ejemplo, los personajes de M&M's, que son coloridos chocolates con cacahuetes recubiertos, han sido diseñados para ser visualmente atractivos y memorables. Estos personajes no solo capturan la atención con sus colores brillantes, sino que también crean un ambiente divertido y juguetón que se asocia directamente con la marca.
Las mascotas también son utilizadas para transmitir los valores de la marca. El comportamiento y la personalidad de estas figuras pueden comunicar atributos específicos que la empresa desea destacar. El muñeco Bibendum de Michelin, conocido popularmente como "el hombre Michelin", es un excelente ejemplo de esto. Desde su creación en 1898 por el ilustrador André Michelin, Bibendum ha evolucionado en diseño, pero siempre ha representado la fuerza y la confiabilidad de los neumáticos Michelin. Su robusta figura y apariencia amigable comunican durabilidad y seguridad, atributos esenciales para una empresa de neumáticos.
Otro papel crucial que desempeñan las mascotas de marca es el de crear conexiones emocionales con los consumidores. Las figuras antropomorfizadas pueden generar emociones positivas, lo que a su vez puede aumentar la lealtad a la marca. Chester Cheetah, la mascota de los bocadillos Cheetos, es un guepardo animado conocido por su personalidad enérgica y su amor por los Cheetos. Desde su primera aparición en 1971, Chester ha sido un símbolo de diversión y aventura, lo que ha permitido a la marca Cheetos crear un vínculo emocional fuerte con sus consumidores.
Además de atraer la atención y crear conexiones emocionales, las mascotas de marca también ayudan a diferenciar la marca de la competencia. Un personaje único puede hacer que una marca se destaque en un mercado saturado. Grefusito, la mascota de los cacahuetes Grefusa en España, es un ejemplo perfecto de cómo una figura distintiva puede lograr esto. Desde su creación en 1986, Grefusito ha sido un personaje emblemático, con su sombrero de paja y su personalidad alegre, ayudando a Grefusa a diferenciarse en el competitivo mercado de snacks.
Las mascotas también juegan un papel en humanizar la marca, haciéndola parecer más amigable y accesible. El conejo Quicky de Nesquik es un claro ejemplo. Introducido en 1973, Quicky, con su camiseta amarilla y bufanda roja, ha sido un símbolo de energía y sabor del chocolate Nesquik. Su participación en diversas aventuras en las campañas publicitarias ha permitido a Nesquik presentarse como una marca dinámica y cercana a su público.
El impacto de las mascotas de marca se extiende más allá de la publicidad y las campañas de marketing. Personajes como el Tigre Toño de Kellogg's han trascendido su papel inicial para convertirse en iconos de la cultura popular. Con su frase "¡Grrrr! ¡Es genial!", el Tigre Toño ha aparecido en películas, series de televisión y merchandising, consolidando aún más su presencia en la vida cotidiana de los consumidores. Otras mascotas de Kellogg's, como la Rana Dig'Em de los cereales Honey Smacks y el Gallo Cornelio de los Corn Flakes, han jugado un papel similar, ayudando a crear una conexión emocional duradera con los consumidores y asegurando la fidelidad a la marca.
Pringles, Monopoly, Mario Bros, Bimbo, Seven Up y Mr. Proper son solo algunos ejemplos más de marcas que han optado por crear personajes vinculados estrechamente con sus productos. Estos personajes no solo refuerzan la identidad de la marca, sino que también se convierten en símbolos reconocibles que ayudan a establecer una conexión emocional con los consumidores. Por ejemplo, Mario Bros, el famoso fontanero de Nintendo, no solo es el personaje principal de una serie de videojuegos icónicos, sino que también se ha convertido en el emblema de la marca y en un símbolo cultural reconocido en todo el mundo. De manera similar, el Pringles Guy, con su forma de tubo de papas fritas, se ha convertido en un símbolo de diversión y sabor, representando los valores de la marca Pringles. Estos personajes no solo son herramientas de marketing efectivas, sino que también se han convertido en parte de la cultura popular y en elementos esenciales de la estrategia de marca de estas empresas.
Las mascotas de marca tienden a ser altamente efectivas para captar la atención de niños y adolescentes, ya que estos segmentos demográficos son particularmente receptivos a la atracción visual y a los personajes con encanto. No obstante, las mascotas de marca que están cuidadosamente diseñadas y poseen personalidades atractivas también pueden resultar efectivas para atraer la atención de los adultos.
Sin embargo, la efectividad de una mascota de marca no es automática y depende de varios factores, como su diseño, personalidad y cómo se utiliza en las campañas de marketing. Para aprovechar su popularidad, es común ver como muchas marcas recurren a poner en marcha estrategias utilizando promociones y eventos en el punto de venta que involucren a la mascota de la marca. Por ejemplo, las marcas pueden organizar sesiones de fotos con sus mascota en lugares estratégicos donde los clientes pueden además recibir muestras gratuitas de productos. Estas actividades no solo generan interacción con los consumidores, sino que también ayudan a fortalecer el vínculo emocional con la marca y su mascota. Adicionalmente, las marcas pueden aprovechar las redes sociales y el marketing digital para llevar a sus mascotas al punto de venta. Publicaciones en redes sociales que promocionan la presencia de la mascota en tiendas específicas o eventos pueden generar entusiasmo entre los seguidores y motivarlos a visitar el punto de venta.
De lo que no cabe duda, es que las mascotas de las marcas son una herramienta poderosa en el marketing y la publicidad, capaces de atraer la atención, transmitir valores, crear conexiones emocionales, diferenciar la marca y humanizarla. Estos personajes han demostrado ser elementos indispensables en la construcción de una imagen de marca fuerte y en la creación de lealtad entre los consumidores. La evolución y el impacto de estas figuras destacan la importancia de la creatividad y la estrategia en el desarrollo de una identidad de marca exitosa.