Por Redacción - 30 Mayo 2024
El verano, con su sol radiante y días largos, se convierte en un terreno fértil para que las marcas consoliden su presencia y se asocien indisolublemente con la estación más calurosa del año. Esta asociación no es producto del azar, sino de una serie de estrategias y factores que logran captar la esencia del verano y conectar emocionalmente con el consumidor. Analizar las claves y tácticas detrás de esta asociación es esencial para entender cómo algunas marcas se convierten en sinónimo del verano y otras no logran destacarse.
Uno de los factores fundamentales que contribuyen a la asociación de una marca con el verano es la estacionalidad de sus productos y servicios. Aquellas marcas que ofrecen productos de uso intensivo en verano, como helados, ropa de playa y protectores solares, tienen una ventaja intrínseca. Las necesidades del consumidor cambian con la estación, y estas marcas están listas para satisfacer esas necesidades de manera eficiente y oportuna.
Por ejemplo, las marcas de helados, gafas de sol o protectores solares, experimentan un aumento significativo en su demanda durante los meses de verano. La relevancia de estos productos durante la temporada hace que estas marcas se posicionen naturalmente en la mente del consumidor cuando piensa en verano. Por ejemplo, desde la década de los 80, las pelotas de Nivea se han convertido en un ícono emblemático de la temporada veraniega, consolidando a la marca como una de las más estrechamente asociadas con el verano.
El 70% de los consumidores asocia algunas marcas con el verano. Las marcas de helados son las que tienen una mayor asociación con el verano, seguidas por las de cervezas, refrescos y snacks.
Además de los productos estacionales, los eventos y actividades veraniegos también juegan un papel crucial. El verano es una temporada repleta de festivales de música, vacaciones y eventos al aire libre. Las marcas que se asocian con estos eventos o los patrocinan logran una visibilidad aumentada y una conexión más profunda con su audiencia. Por ejemplo, la asociación de cervezas Estrella Damm con festivales de música o la presencia de marcas como Coca-Cola en eventos deportivos de verano refuerza su vínculo con la estación. Estas asociaciones no solo aumentan la exposición de la marca sino que también crean experiencias memorables que los consumidores asocian con momentos de disfrute y alegría, sentimientos característicos del verano.
Las estrategias de marketing y las campañas publicitarias que evocan sentimientos de diversión, libertad y aventura son particularmente efectivas durante el verano.
Las marcas que logran crear anuncios que resuenen con las experiencias y emociones veraniegas son recordadas más fácilmente. Medios de comunicación como la televisión, la radio y, sobre todo, las redes sociales, se convierten en canales esenciales para difundir estos mensajes. Las redes sociales, en particular, permiten a las marcas interactuar directamente con su audiencia a través de contenido atractivo, concursos y colaboraciones con influencers. Estas interacciones no solo aumentan la visibilidad de la marca sino que también fortalecen su asociación con el verano.
Las marcas que realizan campañas publicitarias durante el verano tienen un 20% más de probabilidades de ser recordadas por los consumidores. Las marcas que se asocian con eventos y actividades veraniegas tienen un 30% más de probabilidades de ser percibidas como marcas atractivas y modernas.
La identidad de la marca y su capacidad para proyectar valores y emociones también es vital. Marcas que encarnan valores como la alegría, la libertad y el optimismo tienen una mayor probabilidad de ser percibidas como marcas veraniegas. La estética y la imagen visual de la marca, incluyendo logotipos, colores y estilos de comunicación, contribuyen significativamente a esta percepción. Una marca que adopta colores brillantes y diseños alegres está alineando su imagen con los sentimientos que el verano evoca, reforzando así su asociación con la estación.
Las marcas que organizan eventos especiales, degustaciones de productos o actividades promocionales durante el verano consiguen forjar una conexión más sólida y duradera con su audiencia. Estas experiencias no solo impulsan una asociación positiva con la marca, sino que también pueden incrementar la fidelidad del cliente. Proporcionar ofertas especiales, descuentos y regalos durante la temporada estival puede transformar a los clientes en auténticos embajadores de la marca, reforzando así su vinculación con esta época del año.
Por ejemplo, los eventos en la playa, como conciertos, festivales, competiciones deportivas o clases de yoga y pilates, crean un ambiente festivo y memorable que asocia la marca con momentos de diversión y bienestar. Las degustaciones de productos, ya sea a través del lanzamiento de nuevas propuestas o la promoción de artículos de temporada, permiten a los consumidores experimentar de primera mano las ofertas de la marca, generando interés y curiosidad. Por otro lado las actividades promocionales, como concursos, sorteos y juegos, son estrategias efectivas para mantener a la audiencia involucrada y entusiasmada, incentivando la participación y la interacción con la marca. De igual forma, las ofertas y descuentos especiales en productos de temporada o paquetes de viaje no solo atraen a nuevos clientes, sino que también recompensan a los clientes habituales, aumentando su satisfacción y lealtad. Y no podríamos olvidarnos de los regalos como bolsas de playa, toallas y gorras, además de ser útiles y apreciados en la temporada estival, actúan como recordatorios tangibles de la marca, extendiendo su presencia más allá del momento de la compra.
Entre las muchas estrategias de marketing que se despliegan durante estos meses, el uso de sombrillas de playa como soporte publicitario ha demostrado ser excepcionalmente efectivo. Las sombrillas no solo proporcionan una función práctica indispensable en la playa, sino que también se convierten en un lienzo visible y atractivo para la promoción de marcas.
Una de las razones clave del éxito de las sombrillas de playa como soporte publicitario radica en su ubicuidad y visibilidad. Las playas, siendo destinos predilectos durante el verano, congregan a miles de personas, y las sombrillas destacan como elementos prominentes en este paisaje. Marcas como Coca-Cola, Camy o Aguila Amstel, entre otras, han sabido capitalizar esta oportunidad, transformando la sombrilla en un símbolo veraniego por excelencia. La imagen de una sombrilla de Coca-Cola es tan recurrente que es difícil imaginar una playa sin verla, lo que habla de su profunda penetración en la cultura popular. Además, las sombrillas cumplen una función práctica al proporcionar sombra y protección contra el sol, lo que las hace altamente valoradas por los usuarios. Al ofrecer un producto que satisface una necesidad esencial en la playa, las marcas no solo logran una exposición visual continua sino también una asociación positiva con el bienestar y la comodidad del usuario. Esta combinación de utilidad y visibilidad convierte a las sombrillas en una herramienta publicitaria extremadamente poderosa.
El éxito de las sombrillas de playa también se debe a su capacidad para crear una experiencia de marca inmersiva. A diferencia de otros soportes publicitarios, las sombrillas ofrecen un espacio amplio para desplegar logos, colores y mensajes de manera creativa y llamativa. Esto no solo atrae la atención de quienes están en la playa, sino que también crea una atmósfera de marca alrededor del usuario, potenciando el reconocimiento y la recordación de la marca.
Otra ventaja significativa es la durabilidad y reutilización de las sombrillas. A menudo, estas no son utilizadas solo una vez, sino que acompañan a los usuarios en múltiples visitas a la playa a lo largo del verano, y en ocasiones, durante varios años. Esta repetición refuerza la presencia de la marca en la vida del consumidor, transformando un simple objeto en un medio publicitario de larga duración. Por otro lado, la elección de la playa como escenario para estas promociones no es casual. Las playas son vistas como lugares de relajación y disfrute, y las marcas que se asocian con estas experiencias positivas logran generar una conexión emocional más fuerte con los consumidores. Una sombrilla con el logo de una marca conocida puede evocar sensaciones de vacaciones perfectas, tardes relajadas y buenos momentos, lo cual es una poderosa estrategia de branding.
La organización de eventos y promociones durante el verano trae consigo múltiples beneficios.
En primer lugar, aumenta la visibilidad y notoriedad de la marca, alcanzando a un público más amplio y generando un mayor interés. Al asociar la marca con experiencias positivas y memorables, se establece una conexión emocional más fuerte con los consumidores, fortaleciendo la percepción de la marca como parte integral del verano. Además, estas iniciativas pueden potenciar la fidelización del cliente, al ofrecer experiencias y beneficios exclusivos que fomentan la lealtad.
La generación de leads y el incremento de ventas, especialmente de productos de temporada, son otros resultados directos de estas estrategias. Al mostrar su compromiso con la comunidad y con la creación de experiencias positivas, las marcas también pueden mejorar su imagen pública, destacándose como actores relevantes y responsables en el mercado. En esencia, la combinación de eventos especiales, degustaciones de productos y actividades promocionales, junto con ofertas, descuentos y regalos, conforma una estrategia integral que no solo mejora la conexión con los consumidores durante el verano, sino que también fortalece la imagen de la marca y su posición en el mercado a largo plazo.
La moda y los accesorios también juegan un papel crucial en la asociación de las marcas con el verano. Además de las mencionadas Ray-Ban y Oakle, marcas de trajes de baño como Speedo y Billabong y calzado como Havaianas y Birkenstock son ejemplos claros de cómo los productos pueden convertirse en símbolos del verano. Estos artículos no solo satisfacen necesidades funcionales, sino que también representan un estilo de vida veraniego que atrae a los consumidores.
El sector de la alimentación y las bebidas es otro ámbito donde la asociación con el verano es evidente. Helados, cervezas, refrescos y snacks son productos que experimentan un pico de consumo durante los meses de calor. Marcas como Häagen-Dazs, Frigo, Camy, Magnum Ben & Jerry's, Mahou, Heineken, Estrella Damm, San Miguel, Pepsi y Doritos han sabido posicionarse estratégicamente en el mercado veraniego, ofreciendo productos que son casi indispensables en cualquier actividad veraniega, desde una tarde en la playa hasta una barbacoa con amigos.
En el ámbito de los viajes y el ocio, la asociación con el verano es particularmente fuerte. Marcas de cruceros como MSC Cruceros y Royal Caribbean, festivales de música como Estrella Damm, Primavera Sound y Sónar, y parques temáticos como PortAventura y Disneyland París, encuentran en el verano su temporada alta. Las agencias de viajes y plataformas de reserva como Expedia y Booking.com también juegan un papel crucial, facilitando la planificación y realización de las ansiadas vacaciones de verano.
La industria de la protección solar y los cosméticos también destaca en esta temporada. Marcas Como Nivea, Hawaiian Tropic y Avène se convierten en esenciales, mientras que los cosméticos adaptados para el verano, como aquellos con protección UV, ganan protagonismo.
En conjunto, la asociación de marcas con el verano es un fenómeno complejo y multifacético. Las estrategias de marketing efectivas, los productos estacionales, las experiencias memorables y una identidad de marca alineada con los valores veraniegos son esenciales para lograr una presencia destacada en esta estación. Las marcas que consiguen captar la esencia del verano y conectar emocionalmente con el consumidor no solo aumentan su visibilidad durante estos meses, sino que también consolidan una relación duradera que puede influir en su percepción durante todo el año.