Por Redacción - 29 Enero 2025
El fenómeno de las empresas y herramientas digitales que logran convertirse en marcas globales en tiempo récord es fascinante. Compañías como OpenAI han alcanzado un éxito sorprendente en un corto período de tiempo, gracias a una combinación de innovación tecnológica, estrategias de marketing efectivas y una adopción rápida tanto por usuarios como por otras empresas.
Fundada en 2015 en EE. UU. con la intención inicial de operar como una organización sin fines de lucro, OpenAI tenía como misión garantizar que la inteligencia artificial general se desarrollara como código abierto y en beneficio de la humanidad. A lo largo de los años, ha consolidado su liderazgo en el sector, lanzando productos innovadores y formando alianzas estratégicas clave. Por otro lado, DeepSeek, una empresa china fundada en 2023 por Liang Wenfeng, un destacado emprendedor en el campo de la inteligencia artificial, ha irrumpido en el mercado de manera tan impactante que provocó el mayor colapso bursátil en la historia de una empresa en solo 24 horas.
Los expertos en marketing son conscientes de que construir una marca sólida es un desafío complejo. Requiere una combinación de estrategia, creatividad y consistencia a largo plazo. No basta con un logo o eslogan; es esencial establecer una conexión genuina con los consumidores, definir una propuesta de valor clara y asegurar una comunicación eficaz. Todo esto, además, implica inversiones en estrategias de marketing y publicidad. Sin embargo, internet ofrece a las nuevas marcas tecnológicas una visibilidad y un impacto multiplicador únicos. La capacidad de llegar a audiencias globales de manera instantánea y a bajo costo permite a las empresas emergentes generar notoriedad rápidamente. Esto permite a las marcas tecnológicas no solo construir su presencia, sino también adaptarse y evolucionar de manera ágil en función de las necesidades y respuestas de los consumidores.
Según estudios, puede tomar de 6 meses a 2 años lograr un reconocimiento básico de marca. Esto depende de la intensidad de las campañas y la inversión en publicidad. Para un posicionamiento sólido, algunos expertos sugieren entre 3 y 5 años. Esto es especialmente cierto en mercados muy competitivos. Las marcas con presupuestos grandes y campañas agresivas pueden acelerar este proceso. Si la marca ofrece algo único o resuelve un problema específico, puede posicionarse más rápido.
Cuando una empresa o nueva marca se convierte en noticia, su “trending” o posicionamiento en las plataformas y medios experimenta un aumento exponencial en visibilidad. De hecho, el 60% de los consumidores necesitan estar expuestos a una marca entre 3 y 10 veces antes de comenzar a recordarla.
Las empresas que alcanzan popularidad rápidamente suelen ofrecer algo único o altamente valioso. OpenAI, por ejemplo, revolucionó el mundo con sus avances en inteligencia artificial, lo que permitió que aplicaciones como ChatGPT se volvieran virales debido a su accesibilidad y utilidad. La clave está en resolver problemas a gran escala o transformar drásticamente una industria existente, lo que favorece una adopción rápida.
Un ejemplo similar fue el caso de las redes sociales más populares como Facebook, que comenzó como una red social exclusiva para estudiantes de Harvard, pero rápidamente se expandió a nivel mundial gracias a su capacidad de conectar a las personas de manera sencilla y efectiva. Twitter, por otro lado, logró atraer a usuarios por su formato único de microblogging, que permitió a los usuarios compartir información en tiempo real y crear tendencias globales. Instagram, con su enfoque en lo visual, se convirtió en una plataforma esencial para marcas y usuarios por igual, transformando la forma en que compartimos experiencias y contenido. Marcas como Tesla o Apple lograron posicionarse rápidamente gracias a una combinación de innovación, marketing disruptivo y una fuerte identidad de marca. En cada uno de estos casos, la adopción viral se impulsó al ofrecer una propuesta innovadora y una experiencia de usuario atractiva.
En ocasiones, muchas empresas consideran que es igualmente importante comenzar "la casa por el tejado", creando una imagen de marca innovadora que, tal vez, nunca llegue a resonar con su público objetivo. Este enfoque puede llevar a priorizar el diseño y la estética sobre la estrategia de valor o la conexión emocional con los consumidores. Aunque la innovación en la imagen de marca es valiosa, sin una base sólida de comprensión del mercado y de las necesidades del consumidor, los esfuerzos pueden resultar en una identidad que, aunque visualmente atractiva, no logre generar el impacto deseado.
Por el contrario, cuando las empresas tecnológicas emergen o eclosionan de forma viralizada, logran captar la atención de un gran número de personas en un corto período de tiempo, a menudo gracias a una combinación de innovación, relevancia y una estrategia de marketing bien ejecutada. Este fenómeno les permite posicionarse rápidamente en la mente del consumidor, crear una base de usuarios leales y generar un alto nivel de interés. Sin embargo, este tipo de crecimiento acelerado también trae consigo la necesidad de una gestión cuidadosa, ya que la alta visibilidad puede exponer a la empresa a críticas, competencia intensa y la presión de mantener una oferta atractiva a medida que crece.
De hecho, esta forma de eclosionar y emerger tan rápidamente obliga a las empresas a enfrentar casi siempre procesos de rebranding, en los que es común un cambio en su imagen corporativa y logotipo para proyectar una imagen más profesional y consolidada. Desde 2015, OpenAI ya ha experimentado dos cambios de este tipo. En el caso de DeepSeek, seguramente pronto seremos testigos de algún tipo de cambio en este sentido.
Tanto OpenAI o DeepSeek son ejemplos de proyectos innovadores que lograron construir su imagen y alcanzar popularidad en tiempo récord. La rapidez con la que se consolidan como marcas reconocidas no es una casualidad, sino el fruto de tomar decisiones estratégicas en el momento preciso, optimizando la experiencia del usuario y generando una fuerte conexión emocional con su audiencia.