Por Redacción - 6 Junio 2024
TikTok está en venta y busca comprador. A pesar de que todavía no está claro si esta afirmación es real o una hipótesis de futuro, la situación se podría dar si quiere seguir en el mercado de los EE.UU. El Congreso norteamericano obliga a la aplicación de vídeos cortos a venderse su empresa matriz a una firma no china o, si no, a cerrar el negocio en este país (donde se bloquearía la aplicación), perdiendo así un mercado donde tiene 170 millones de usuarios. "Se les ha dado 9 meses para que vendan la empresa a una firma estadounidense o de un país aliado, y hay que tener en cuenta la ley antimonopolio: por ejemplo, Meta o Google difícilmente pueden acceder a comprar TikTok", explica Eduard Blasi, profesor colaborador de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
La aplicación china de momento ha presentado recurso a los tribunales de Washington contra esta ley alegando que viola el derecho a la libertad de expresión. Además, la plataforma, para protegerse de algunos de los ataques a su funcionamiento, afirma que ha impulsado mejoras en el control de uso de la aplicación y que no permite el acceso del gobierno chino a los datos de los usuarios estadounidenses. La historia viene de lejos: en 2020 Donald Trump intentó prohibirla en el territorio por motivos de seguridad nacional; ahora la administración Biden los ha llevado a la situación actual. Aun así, este fin de semana Trump ha estrenado una cuenta en TikTok, del mismo modo que lo hace su contrincante político, Joe Biden, ya con menos seguidores que el magnate conservador. "Esto solo demuestra que son muy conscientes del potencial que les abre la aplicación para llegar a esos perfiles de población más joven con la que de otro modo les resultaría complicado conectar", afirma Sílvia Martínez, profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación y directora del máster universitario de Social Media: Gestión y Estrategia de la UOC.
"En este conflicto hay un componente económico, sin duda. El argumento de que el algoritmo recaba mucha información no es el único, dado que otras aplicaciones también lo hacen. Si bien es cierto que hay cierta opacidad sobre el tratamiento de los datos y esto puede despertar algunas alarmas, la seguridad de los datos de los ciudadanos no está más comprometida que con otras aplicaciones similares", añade Blasi, experto en protección de datos. "El tema de la privacidad está en el punto de mira en las plataformas de medios sociales, pero en este caso se suma el hecho de que se trata de una compañía extranjera, china, que es capaz de captar la atención y sumar millones de usuarios de los EE. UU., mayoritariamente jóvenes", añade Martínez. Los riesgos de ciberseguridad, espionaje o cesión de datos han sido críticas históricas contra TikTok. De hecho, la primera vez les llegaron de la Unión Europea, donde se prohibió a sus funcionarios públicos utilizar la aplicación china, y después se sumaron Canadá y EE. UU.
En la opción de vender TikTok, ByteDance, la empresa matriz, se guarda la carta de vender la aplicación sin la fórmula mágica de su algoritmo. El engranaje de TikTok es lo más parecido al secreto de la Coca-Cola, lo que lo convierte en la envidia de otras aplicaciones. "La aplicación no solo muestra contenidos de aquellas personas que sigues, sino que te ofrece una selección personalizada, 'para ti', y aquí está el acierto, puesto que descubre nuevo contenido que se vuelve viral. Cómo funciona despierta sospechas precisamente sobre la información que registra y utiliza para obtener esa relación de contenidos ajustada al usuario, y se apunta que procesa más datos que otras plataformas de social media", detalla Martínez, también investigadora del grupo GAME de la UOC.
La sensibilidad del algoritmo de TikTok consigue mucha información privada de los usuarios debido a su fina mecánica interna. "Hay cierta información que nosotros vertemos, como nuestros datos personales y otra derivada de nuestros gustos, preferencias y usabilidad; además, sin querer también comunicamos datos de salud, de tendencia política o informaciones religiosas, y todo esto son datos sensibles", añade Blasi, también cofundador del canal TechAndLaw (Premio AEPD 2023). Las últimas informaciones indican que TikTok puede estar trabajando en un tipo de clon del algoritmo que funcione independientemente de su progenitor chino. "Esta vía permitiría que sin vender consiguiera cierta independencia a la hora de operar en los Estados Unidos y así garantizar su continuidad en el país", afirma Martínez.
Todo esfuerzo es poco, contando con que aproximadamente 170 millones de norteamericanos utilizan TikTok, es decir, la mitad de la población de los Estados Unidos, donde ha sido la aplicación más descargada en 2020, 2021 y 2022. Se hace difícil imaginar cómo serían unos Estados Unidos sin TikTok, y al revés, donde una cuarta parte de los adultos norteamericanos que utilizan la aplicación crean el 98% de sus vídeos. "La prohibición de TikTok en Estados Unidos tendrá mucho impacto pero todavía tiene mucha popularidad en otros países en los que podría mantener el interés. Hay que tener en cuenta que está experimentando con otras vías para garantizar la generación de contenido y la interacción, como la recientemente pausada TikTok Lite", explica Martínez. De hecho, otras aplicaciones como Instagram ven como la parte de vídeos cortos —una copia de TikTok—, los reels, no paran de crecer y representan el 50% del tiempo que los usuarios dedican a la aplicación. En otros países como India, donde TikTok tenía 200 millones de usuarios, cerró de un día para el otro, igual que en el Pakistán o en Afganistán. A través de las tiendas de aplicaciones como Apple Store o Android se impide la opción de descargar la aplicación o hacer nuevas actualizaciones. "El interés para tener presencia en los EE. UU creo que hará que se pueda encontrar la solución para mantenerse, si bien quizás con algún cambio para favorecer que haya más confianza hacia esta empresa", concluye Martínez.