TikTok se ha convertido en la última obsesión de las marcas. La red social empezó casi como parece inevitable hacerlo en el universo de los social media, como un destino que triunfaba entre adolescentes. De ahí, se acabó popularizando entre otros grupos demográficos y vio como la pandemia tenía un efecto llamada.

Además de crecer las descargas de su app, también lo hicieron los minutos de tiempo que los usuarios pasaban en ella. TikTok se había puesto de moda, tanto que hay quienes valoran la compañía detrás de la red social en cantidades abrumadoras.

Y si TikTok se ha convertido en la red social estrella, es también el momento de que las marcas de todo tipo le presten atención. Las empresas están siempre buscando engagement y soñando con encontrar la nueva vía para colarse en el día a día de los consumidores. TikTok está, además, todavía en esa fase en la que parece posible entrar en la red social, crecer y llegar a los consumidores de forma orgánica.

Dominar una red social nueva no es, sin embargo, sencillo. Hay que comprender qué quieren los consumidores en ella, asumir que no vale lo que se está haciendo en otras redes sociales y trabajar para posicionarse de un modo sólido y solvente.

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