Desde que hace unos meses, Mark Zuckerberg, el CEO de Facebook, anunció que la empresa cambiaba de nombre y pasaba a llamarse Meta, para destacar la importancia del metaverso como elemento crucial para su futuro, el interés por el metaverso ha ido en aumento.

Es la última obsesión de las empresas y la última preocupación de los marketeros, que deben ser capaces de comprender qué implicará este nuevo entorno y que supondrán todos los cambios que traerá consigo. El metaverso va a cambiar cómo se hacen los negocios y cómo se conecta con los consumidores.

Y si los cambios serán tan profundos, parece evidente que implicará modificar las cosas a muchos más niveles.

De entrada, la propia industria cree que el metaverso no solo cambiará cómo se hacen las cosas, sino también hará necesario reajustar los equipos. Esto es, el boom del metaverso llevará a que se tengan que incorporar nuevos perfiles profesionales, como señala un estudio global de Qlik. De aquí a 10 años, los encuestados prevén que tendrán nuevas figuras en su plantilla.

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