Las redes sociales son un arma de doble filo. Dinamismo, viralidad y globalidad que permiten la construcción de una reputación, pero que también pueden terminar con ella a golpe de comentario negativo.
Los Social Media son medios de comunicación donde las marcas exponen sus acciones y se exponen al examen permanente de sus seguidores.
No, definitivamente, las redes sociales no son entramados simples para las marcas que desatan las “envidias y bajos instintos” de una competencia menos poderosa o son vistas como una oportunidad para promocionarse por marcas sin calidad ni posibilidades y, obviamente, tampoco están pensadas para marcas que no cuiden su reputación.
En los últimos tiempos, tal como nos contaba Silvina Moschini en su editorial ¿Cómo lidiar con los Trolls en las redes sociales?, es cada vez más frecuente encontrarnos con personas que persiguen derribar la reputación de las marcas o degradar la calidad de sus acciones a través de comentarios adversos expuestos abiertamente en las redes sociales y los blogs.
Identificarlos, el primer paso para combatirlos
Conocer sus acciones habituales es esencial para poder establecer la respuesta adecuada evitando el daño a nuestra reputación.
Trolls, son personajes que utilizan lenguaje soez y simbología ofensiva que buscan principalmente molestar a los usuarios
Destructores, son aquellos que critican todo porque sí, todo aquello que se salga de lo establecido, cualquier detalle nimio y sin relevancia, se dedican a enterrar a la marca a través de la crítica.
Inquietantes, son aquellos usuarios “anónimos” que no muestran foto de perfil, hacen comentarios que siempre son críticas y que nada tienen que ver con la conversación
Desconfiados, Muestran una imagen de “ciencia ficción” y podría llamárseles también Sres. “no”; niegan absolutamente todo y añaden enlaces que corroboran sus intervenciones.
La clave para “acabar” con estos tipos de “usuarios” es ignorarlos, no podemos olvidar que estos personajes buscan crear polémica, si borramos las intervenciones será un aliciente para ellos y si respondemos encontrarán la forma de iniciar una discusión.
Hipersensibles, sienten que todo es personal y si bien no son muy frecuentes sus intervenciones, se muestran plenamente cuando consideran que algún comentario es una crítica directa hacia ellos.
El mejor consejo: Paciencia, generalmente son personas variables que realizan este tipo de intervención y desaparecen.
Aprovechadores son aquellos que intervienen para promocionar su propia marca, sin ninguna acción social o interés alguno por la discusión y solo buscando promocionar su negocio.
Acaba con ellos. Es evidente que aquí hay que entrar a la acción, remitiéndole a la política de la empresa en relación a la promoción de enlaces y frenando cuanto antes ésta práctica.
Antilucro: Un perfil muy interesante, la operativa a través de la cual buscan una promoción propia a través del descrédito de los demás, radica en acusar de “sospechoso” cualquier aspecto cuyo objetivo esté relacionado con el “lucro”.
La mejor respuesta es la calidad de tu contenido
Crítica siempre, este tipo tiene perfiles muy intelectuales, con avatar relacionados con los grandes genios de la historia y siempre hacen comentarios muy técnicos y desarrollados en los que critican el contenido, al autor o ambos, siempre hacen lo mismo.
Este es uno de los tipos más complicados; ignorarlos puede suponer que no tenemos respuesta, borrarlos lo confirma, entrar a polemizar con ellos no hará más que perder el foco de la discusión y nuestros usuarios pueden aburrirse.
Responder de forma breve, muy correcta y con evidencias que corroboren nuestros argumentos. Con una sencilla respuesta y la vuelta a la discusión, nuestra reputación habrá salido reforzada.
Ahora que ya conocemos y tenemos identificados a nuestros “villanos sociales”, recordemos también las claves para la gestión eficiente de comentarios negativos en nuestra red; otro aspecto imprescindible para cuidar nuestra imagen y reputación online.