La necesidad y la utilidad de las redes sociales en el ámbito empresarial ya no es cuestión que se preste al debate. Cada uno de los sitios sociales existentes, y los que quedan por venir, tienen diferentes objetivos y distintas son las formas de sacarles partido. LinkedIn es la herramienta social más popular en la actualidad por lo que respecta al ámbito profesional. Son incontables los casos de éxito que reflejan los beneficios de una correcta utilización del potencial que esta red social ofrece al mundo de los negocios.
LinkedIn es bastante más que una simple lista de contactos: es una gran oportunidad de generar y desarrollar negocios; es donde la gente está, es una manera práctica de estar en contacto con mi red; es una herramienta útil para generar y gestionar contactos de interés profesional; es la primera fuente que consultan los Head Hunters; formar parte de ella incrementa el conocimiento, mejora y optimiza los resultados de los procesos de búsquedas y un largo etcétera. Pero, como en todas las redes sociales, estar en LinkedIn no es suficiente. Es necesario ser útil, compartir información y hallazgos interesantes; convertirnos en actores vitales para la comunidad a través del valor añadido y los conocimientos que podamos aportar en el área en la que seamos expertos.
Sacar el máximo provecho a nuestro perfil profesional
En LinkedIn el éxito llega a través de ganarte y consolidar la confianza de otros, afianzando primero la tuya propia. No hay que olvidar que se trata de una “herramienta de confianza” además de una red profesional, y, por lo tanto, hay que interactuar con tus contactos de la misma manera que lo haces con tus compañeros de trabajo fuera de la red. Para relacionarte con los amigos y la familia hay muchas otras alternativas, aunque pensar que es posible disociar por completo ambos perfiles en la redes es una quimera.
Para aprovechar realmente el potencial de LinkedIn es importante tener en cuenta diversos aspectos: optimizar nuestro perfil al máximo, conocer y evitar los errores más comunes, construir y cultivar nuestra red, analizar quién ha visitado nuestro perfil, ampliar los contactos, gestionar recomendaciones e invitaciones, actualizaciones de estado, estar presente e interactuar en grupos, sin olvidar los perfiles de empresa, las peticiones para que un contacto nos presente a otro, búsquedas interesantes para ampliar nuestras posibilidades de negocio, etc.
Lo que debemos evitar
Para los usuarios que usen LinkedIn con frecuencia y aquellos que deseen sacar el máximo partido a esta red social resulta interesante prestar atención a las modalidades de pago, que son múltiples y están adaptadas a diversas funcionalidades.
Por lo que respecta a los errores más habituales, me parece importante destacar uno de los más comunes y graves: querer utilizar esta plataforma como herramienta de venta de forma abusiva, mediante las actualizaciones de estado, presencia en grupos y debates, etc. Creo que basar nuestra presencia en LinkedIn en esta estrategia arruina nuestra reputación, ya sea de un perfil de persona o de empresa. Como resumen, estos son los diez errores que debemos evitar cometer en esta herramienta social profesional para sacarle el máximo rendimiento al tiempo que invirtamos en ella: