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Resulta complejo y nada fácil, el profundizar en temas políticos que aparentemente nada tienen que ver con los temas interesantes que abordamos a diario. Sin embargo, El Marketing y la Política, así como la publicidad y los propios medios de comunicación siempre han mantenido un estrecho vínculo con tales entes. Y no me refiero a que nuestro sector esté de alguna manerapolitizado, sino de cómo los organismos políticos han hecho uso de todo tipo de estrategias para cautivar y convencer a ciudadanos e indecisos con el objetivode alcanzar un mayor número de fieles y votos.
Durante décadas, hemos sido testigos de cómo todo tipo de partidos han recurrido al marketing y la publicidad para difundir todo tipo de mensajes en sus campañas electorales. Sin embargo, es más que evidente que este, solo se trata de un ejercicio de promesas que casi nunca terminan por cumplirse, y que hacen de ello algo más propio de un engaño.
Antes de la eclosión de las medios y redes sociales, resultaba mucho másfácil utilizar a los medios tradicionales (unidireccionales) como altavoces de la propaganda política.Lobbies y grupos de presión siempre han extendido sus redes para controlar la información y con ello la opinión y percepción de los ciudadanos. Todavía hoy, es posible darnos cuenta con muchos ejemplos de ello a través de medios como la prensa escritao televisión.
En todo este proceso de marketing y comunicación, las personas y ciudadanos siempre han mantenido una posición de observador en modo escucha. Sin apenas posibilidad de interactuar, ni conversar ni ofrecer su opinión a veces censurada. Sin embargo, la proliferación de internet y los nuevos medios sociales, han cambiado por completo todo este escenario para ofrecer a las personas un mayor protagonismo y su propia voz a la hora de manifestar sus opiniones y creencias sean cuales fueran.
Como siempre pioneros, en América, la política encontró su mejor filón cuando el entonces candidato demócrata Barack Obamaen su lucha por llegar a la Casa Blanca, hacía de internet y las redes sociales sus mejores aliados. Tanto es así, que tras su éxito y convertido ya en Presidente de EE.UU, muchos fueron los que denominaron al propio Obama como "Un icono del Marketing americano". Desde entonces, la política y las redes sociales se han mantenido inseparables. De hecho, en la última campaña antes de su reelección, el discurso de Obama batía todos los records de Twitter en política con más de 52.700 tuits por minuto.
En nuestro país, las redes sociales también son escenario de innumerables temasde debaterelacionados con la actualidad política. Sin embargo, nuestros políticos, degradados por los efectos de la crisis y los continuos escándalos de corrupción, están experimentando el lado más amargo de la influencia popular que ejercen tales medios en tiempos revueltos. Así pudimos comprobarlo a través de nuestro especial "Política y Corrupción: La misión imposible para un Community Manager".
A estas alturas muchos somos los que con certeza podemos constatar las bondades y grandesvirtudesde las redes sociales. Pero también podemos afirmar que los beneficios que esperamos solo podrán llegar cuando se actúa de una forma sincera, transparente y sobre todo sin caer en la tentación de jugaro comunicar de forma interesada o solo valiéndose del engaño. Sobre todo por qué ahora, las redes sociales otorgan a las personas la posibilidad de juzgar bajo su propio criterio y opinión, de reivindicarse, de revelarse, de destapar mentiras y tropelías, y exigir sus derechos y de que realmente se les escuche.
Muchos políticos se lanzaron a las redes sociales pensando que estas serían el canal perfecto para derrochar su casta y estilo político más allá de los mítines y horas muertas en el congreso. Pero claro está, no contaban con la verdadera influencia de los Social media por simple y puro desconocimiento. Solo veían un medio más que como otros, pudierallegar a sermanipulado o utilizado para ejercercierta influencia interesada sin percatarse de que sus miembros y participantes, las personas, son ahora las que todo lo ven y todo lo escuchan.Otra cosa es que como consecuencia de todo ello, los políticos tomen nota de lo que realmente la sociedad denuncia y lesexige también a través dedichos medios.
Y es aquí donde se descubren realmente las virtudes de los social media tras las múltiples guerras y declaracionescruzadas quenos hacen preguntarnos si es que todavía muchos nos toman por auténtico borregos. Mientras que unos intentan esconder sus más tristes miserias y corruptelas para que no se hable nunca más de ellas, el resto de mortales se encarga de nuevode volver a recordarlas para que no queden en el olvido como hubiera sido en otros tiempos ya perdidos de nuestra historia.
Ahora los políticos deben aprender una lección, y es que la reputación no se forja con lo que uno dice o quiere aparentar, sino de lo que el resto piensa verdaderamente de ellos, y que también es consecuencia de sus propias acciones y decisiones. Lo demás es jugar a pensar que engañándose a sí mismo, también se engaña a los demás. Y así estamos!. Como hemos podido comprobar estos días, el verdadero "debate sobre la nación" lo realizan los ciudadanos, lo de los políticos, como en el cine, se le llama puesta en escena. Así que está más que claro, que los Políticos no contaban con el verdadero poder e influencia de los Social media. En las redes sociales no hay espacio para las mentiras ni de unos ni de otros.
