Por Redacción - 24 Febrero 2014
La actividad de las redes sociales influye cada vez más en nuestras decisiones de compra. Un hecho especialmente relevante en el caso de las madres, principales responsables de las compras, tanto dentro como fuera del hogar, quienes además destacan por su prolífica presencia en los medios 2.0.
Los Social Media tienen un marcado tinte femenino. Las mamás utilizan las redes sociales hasta un 20% más que la media global de los usuarios. A diario consultan sus perfiles de Facebook, Twitter o Pinterest y tienen muy en cuenta las opiniones que aquí se vierten a la hora de decidir qué comprar. Concretamente, el estudio Nationan Consumery publicado en noviembre por Experian indicaba que las madres con niños de menos de 5 años son las grandes protagonistas de las redes sociales.
Estas mujeres tienen más del doble de probabilidad que el resto de la población de utilizar estos canales 2.0 al menos 3 veces al día. Otra aspecto importante es que su presencia no se reduce a ser usuarias pasivas, sino que participan activamente en la conversación social, siendo el doble de propensas que los demás usuarios a compartir información o comentar en estos perfiles sociales.
Sirven de apoyo y refuerzan la decisión de compra. Los canales sociales actúan como un medio que favorece la comunicación global, un punto de encuentro donde encontrar apoyo, compartir inquietudes y conocer testimonios de sus semejantes. Un hecho que ha modificado sustancialmente los hábitos de compra de las mujeres. Según Market Research World, este boca a boca digital influye sobre el 50% de las decisiones de compra. Beevolve indicaba el pasado mes de enero que el 59% de las mamás reconoce haber comprado el producto que otra mamá había recomendado en la web.Un 44% se mostró influenciada por la compra de otra amiga, o por esa marca que ella seguía en redes sociales.
Suponenuna fuente de confianza. Los usuarios confían más en la opinión de sus semejantes que en la de marcas o influencers. Ésta es una de las grandes ventajas de las redes sociales frente a otras fuentes de información. TMBR indica que más de la mitad de los consumidores confía en la información sobre marcas y productos que descubre a través de las redes sociales. El 70% recurre a ellas para consultar recomendaciones y comentarios de otros consumidores. Además, su actividad social se traduce en ventas cada vez con mayor frecuencia. El 40% de los clientes admite haber comprado un producto después de haber interactuado con él en las redes sociales. Las principales redes sociales que generaron el 75% de estas útiles visitas fueron Facebook, Pinterest y Twitter. Facebook se considera como la fuente de información más fiable, mientras que la influencia de Twitter se refleja especialmente entre los consumidores de tecnología y electrónica. Por su parte, las madres tienen hasta un 45% más de probabilidades que otras mujeres a comprar productos en base a la recomendación de otras mujeres.
Sirven para descubrir nuevos productos e impulsar las ventas. El 47% de las compras sociales se producen de forma no planificada; a partir de productos u ofertas que el usuario encontró durante su actividad social. Pinterest destaca por ser la principal fuente de inspiración y descubrimiento de productos. De otra parte, los usuarios siguen a las marcas a la espera de que éstas les aporten novedades, ofertas y promociones. El 77% de las mujeres sigue a alguna marca en Facebook, mientras que el 23% sigue al menos a 10 empresas. SproutSocial indica que más de la mitad de los consumidores que utiliza Twitter recomienda algún producto a través de esta red social; además, el 48% compraron dicho producto.
Como podemos ver, las redes sociales están cada vez más integradas en el proceso de descubrimiento e información sobre productos, la actividad previa a la compra. Ello obliga a las marcas a trabajar para conseguir resultados y menciones positivas sobre sus productos en el entorno 2.0; conquistando a su vez especialmente al público femenino, de tal forma que estén presentes en las recomendaciones de las principales consumidoras.