Por Redacción - 5 Marzo 2014
Las redes sociales nos proporcionan información rápida sobre cualquier tema que precisemos. Son sin duda una herramienta fácil y eficaz para mantenernos al día, y para conocer los temas más relevantes del momento, junto con opiniones sobre los mismos.
Esto sin duda ahorra mucho trabajo y esfuerzo a la hora de buscar activamente información, analizarla y extraer conclusiones. Gracias a las redes sociales tenemos, a golpe de vista, multitud de impresiones sobre un tema en cuestión.
Pero no todo son ventajas. Este hecho podría estar afectando a nuestra capacidad para pensar, extraer nuestras conclusiones y crear nuestra propia opinión. Así lo refleja el estudio llevado a cabo por el Dr. Iyad Rahwan, de la Universidad de Edimburgo, quien considera que las redes sociales están influyendo sobre nuestra forma de aprender, afectando a nuestra forma de pensar de forma analítica.
Según sus conclusiones, los usuarios se dedican a copiar la respuesta aportada por otros, sin detenerse a pensar si realmente es cierta. De este modo, simplemente replican, no razonan; un proceso mental que obviamente requiere mayor esfuerzo. Un hecho que podría deteriorar nuestra capacidad para pensar de forma crítica y generalizar cierta pereza mental; ante la tranquilidad de que siempre habrá alguien que nos facilite la respuesta. Ante esta realidad, la investigadora se plantea si la generalización del uso de las redes sociales como medio para obtener información nos llevará a confiar cada vez más en la opinión de los demás, sin pararnos a comprobar su veracidad.
Con ello, las redes sociales nos proporcionan una falsa creencia de que somos más inteligentes, porque tenemos a nuestro alcance una gran cantidad de información; pero en realidad se trata de una inteligencia superficial, supeditada a la información aportada por otros.
Esta laxitud mental es una consecuencia que no solo se ha generado a raíz de la proliferación de las redes sociales, sino que tiene su origen en la generalización de internet. El cerebro humano se adapta a cada nuevo cambio y el medio Internet supone uno sin precedentes. La revista Science ya advertía de que los buscadores, con su facilidad de encontrar información, ha provocado que seamos más propensos a olvidar las cosas, ante la tranquilidad de poder encontrarlo todo en el medio online.
Un debate abierto también entre expertos con diferentes opiniones al respecto. Mientras unos consideran que internet podríadisminuir la capacidad de leer y pensar en profundidad, otros consideran que el uso de la tecnología terminará combinándose en un futuro con el cerebro para aumentar así, de forma exponencial, la capacidad intelectual de las personas.
Hace ya unos años elexperto en Tecnologías de la InformaciónNicholas G. Carr, ya se refería este fenómeno afirmando que"que ya no piensa como antes" y que "que la mayor amenaza es su potencial para disminuir nuestras capacidades de concentración, reflexión y contemplación". "Mientras Internet se convierte en nuestro medio universal, podría estar readiestrando nuestros cerebros para recibir información de manera muy rápida y en pequeñas porciones", añadía.
Resulta curiosa aquella frase acuñada por el propioAlbert Einstein: "Yo nunca memorizo un dato que sé dónde encontrar". Un símil utilizado por el Dr. Manuel Menchón Bofill, para responder a este dilema. ¿Cómo afectan las redes sociales al cerebro?. Sin embargo, a pesar de otras opiniones dispares, en esta ocasión, Bofill considera que el impacto que tienen las redes sociales en nuestro cerebro puede generar cierta disminución en el grado de atención, pero a la vez se desarrollan otras partes de la materia gris. "El cerebro es algo flexible que se adapta según las necesidades del entorno para poder sobrevivir".