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Meta está realizando algunos cambios en la forma en que sus aplicaciones gestionan la publicidad a los usuarios más jóvenes. Según las nuevas reglas, los anunciantes en Instagram y Facebook no podrán aprovechar tantos datos personalizados para orientar los anuncios a los adolescentes. Los usuarios menores de 18 años también tendrán más opciones sobre qué anuncios ven y por qué.
A partir del próximo mes, Meta eliminará la opción de publicidad dirigida a usuarios adolescentes en función de su género. La compañía también eliminará la capacidad de los anunciantes para dirigir anuncios personalizados a usuarios menores de 18 años en función de su actividad en la aplicación, incluido a quién siguen en Instagram y qué páginas de Facebook les gustan.
Después de los cambios, los anuncios personalizados en esas aplicaciones solo se basarán en la edad y la ubicación del usuario para determinar la relevancia. Según Meta, la ubicación es necesaria para evaluar qué productos y servicios están disponibles en el área de cada usuario.
Dentro de dos meses, Facebook e Instagram también pondrán en marcha nuevos controles para los usuarios adolescentes (técnicamente, los menores de 13 años no pueden acceder a estas aplicaciones). Los adolescentes tendrán la opción de "ver menos" sobre un tema determinado, lo que determinará qué anuncios les mostrará la plataforma, aunque vale la pena señalar que no parece haber una manera de desactivar por completo los anuncios sobre ciertos productos o servicios.
Estos cambios son el último esfuerzo por incorporar algunas protecciones de privacidad a posteriori para los usuarios más jóvenes de Meta. En 2021, Instagram impidió a los anunciantes dirigirse a los adolescentes en función de sus intereses o su actividad en línea fuera de la aplicación.
La Comisión de Protección de Datos de Irlanda llevó a cabo una investigación de dos años sobre la forma en que Instagram gestionaba las cuentas de usuario de niños de entre 13 y 17 años, en particular la práctica de la empresa de hacer públicas esas cuentas por defecto y permitir que los menores que optaban por cuentas comerciales compartieran sus números de teléfono y otros datos de contacto.
Meta recibió una multa de alrededor de 400 millones de dólares por esas infracciones. En ese momento, la compañía dijo que planeaba apelar y criticó al regulador irlandés por castigar a la compañía por sus políticas anteriores (las cuales probablemente solo cambiaron ante la inminente regulación, cabe señalar). Los niños en Instagram no optaron por cuentas privadas ni se les pidió que cambiaran su perfil de público a privado hasta bien entrado 2021.
Evidentemente, los cambios graduales de Meta no llegan a desactivar por completo los anuncios para los adolescentes, una solución que no sería descabellada dados los riesgos que entraña. La decisión de la empresa de mantener el rumbo sugiere que sus usuarios más jóvenes son lo suficientemente valiosos desde el punto de vista publicitario como para que Meta esté dispuesta a arriesgarse a futuras disputas regulatorias en lugar de dejar de lado la publicidad.
