Por Redacción - 6 Febrero 2023
Las redes sociales aparecieron, tal y como ahora las conocemos, más o menos a principios de este siglo. Su crecimiento y explosión fue muy rápido, convirtiéndose a una velocidad de vértigo en el gran elemento que marca la agenda y que aglutina la atención de los consumidores.
Pero, a pesar de este boom impresionante y de esta fama y tirón —hubo una época en que Mark Zuckerberg era el paradigma del gran triunfador y no una figura compleja con muchos momentos bajos—, la burbuja de las redes sociales pinchó pronto. No lo hizo en usuarios ni en aparición de nuevas competidoras, pero sí en términos de reputación y percepción de marca. Digamos que llegó muy pronto el fin del romance.
Sin embargo, y a pesar de que ese pinchazo no tardó mucho en llegar, no fue el punto final de la crisis. Es decir, durante la última década, las redes sociales fueron tocando nuevos y más profundos pozos. La crisis de Cambridge Analytica, la desinformación que circuló durante el coronavirus —un ejemplo especial, todas las fake news sobre las vacunas— o el efecto que los feeds de las redes sociales tuvieron en las elecciones en varios países han creado un clima de desconfianza con respecto a ellas y a lo que suponen.
Y lo peor para las propias redes sociales es que la confianza que generan sigue en caída libre: hoy los consumidores se fían menos de ellas de lo que lo hacían ayer y cabe preguntarse si lo harán más que mañana. En general existen diferentes razones por las cuales los consumidores confían menos en las redes sociales:
Uso indebido de datos personales: La privacidad de los usuarios de las redes sociales ha sido un tema recurrente en los últimos años. Muchas empresas han sido acusadas de recopilar y utilizar información personal de los usuarios sin su consentimiento. Esto ha generado una pérdida de confianza en las redes sociales y ha llevado a una preocupación general sobre la privacidad de la información en línea.
Falsas informaciones y noticias falsas: Las redes sociales han sido criticadas por ser plataformas donde se difunden informaciones falsas y noticias falsas. Estas noticias falsas pueden tener un impacto negativo en la sociedad, como la desinformación sobre temas importantes o la promoción de teorías conspirativas sin base. Además, esto puede llevar a una pérdida de confianza en la veracidad de la información que se encuentra en las redes sociales.
Manipulación de contenido: La manipulación de contenido en las redes sociales ha sido una preocupación creciente en los últimos años. Desde la eliminación selectiva de publicaciones hasta la amplificación de mensajes por parte de intereses comerciales o políticos, hay preocupaciones sobre cómo se está manipulando el contenido en estas plataformas. Esto ha llevado a una pérdida de confianza en la objetividad y la integridad de las redes sociales.
Ausencia de regulación: Aunque algunos países han empezado a regular el uso de las redes sociales, todavía hay muchas incertidumbres sobre cómo se deben regular estas plataformas. La falta de regulación clara y consistente ha llevado a una pérdida de confianza en las redes sociales y ha generado preocupaciones sobre cómo se están protegiendo los derechos de los usuarios.
En definitiva, la falta de privacidad, la propagación de información falsa y la manipulación de contenido han llevado a una pérdida de confianza en las redes sociales.
En este sentido, el último estudio de Insider Intelligence sobre seguridad en los social media así lo demuestra. La pregunta clave —realizada a una muestra de consumidores estadounidenses— era la de si se sentían seguros participando o publicando en plataformas sociales. Los datos muestran que las cosas no son muy positivas para estas herramientas y las empresas detrás de ellas, porque los datos muestran que se ha llegado a un punto mínimo. El retroceso en confianza en dos años se mueve en cifras de dobles dígitos y eso es algo que ocurre con todas y cada una de las plataformas en las que Insider Intellingece preguntó sobre sensación de seguridad al participar en ellas.
Incluso la red social que los internautas consideran más un espacio seguro ha retrocedido: el 51% de los encuestados aseguraba en 2020 que se sentía seguro publicando en Pinterest, mientras que en 2022 solo lo hacía el 41%.
Por supuesto, Pinterest está a años luz de las redes sociales que generan más desconfianza. La red social en la que menos se confía es Facebook. Solo el 26% lo hace (frente al 40% que lo hacía en 2020). Le siguen en la cola Twitter (31% frente a 45%), Reddit (32% frente al 46% de 2020) y YouTube (32% frente al 43%). TikTok está justo en el medio: es la última de las cinco en las que más se confía y la última de las cinco en las que menos se confía. En 2022, lo hacía el 35% de los encuestados y en 2020 el 45%.
Volviendo al arranque de la tabla, por detrás de Pinterest se sitúan, como las redes sociales que generan más confianza, LinkedIn (40% frente al 52% de 2020), Snapchat (39% frente al 52%) e Instagram (36% frente al 50%).