Conocida como “desinfluencia”, esta nueva técnica que muestra abiertamente en las redes sociales los aspectos negativos de un producto está ganando popularidad entre ‘influencers’ y se está convirtiendo en una tendencia mundial. El hastag #Desifluenciando cuenta ya con casi 2 millones de visualizaciones en TikTok. En él, creadores de contenido comentan características negativas de sus últimas adquisiciones, usualmente, de cosmética.
Esta nueva tendencia es una forma de combatir el consumismo excesivo y la presión que los muchos ‘influencers’ ejercen sobre los consumidores para que compren productos costosos y muchas veces innecesarios. En su lugar, muchos creadores de contenido de TikTok y algún que otro usuario están promoviendo la idea de comprar productos que se ajusten tanto a sus necesidades como a su presupuesto y que, además, sean respetuosos con el medio ambiente, intentando hacer un consumo responsable y más sostenible.
Hace unas semanas, Lauren Rutherglen, creadora de contenido especializada en el ámbito de estilo de vida, moda y belleza, durante la emisión de un directo de maquillaje, no dudó en criticar muchos de los productos que había comprado por recomendación de internet y que habían resultado decepcionantes.
Rutherglen fue más allá y decidió crear una serie de videos de "desinfluencia". En estos, Rutherglen comparte su opinión más sincera sobre los productos que las redes sociales le habían incitado a comparar y que habían supuesto un desencanto absoluto. "Solo quería compartir mi opinión sobre las cosas que me influenciaron como consumidor para comprar y simplemente no me gustaron", dijo la joven a CBC News sin ser consciente del positivo movimiento que estaba a punto de crear.
La honestidad es una virtud esencial para cualquier persona, y en el mundo de los creadores de contenido, es aún más importante. Puede parecer irónico, pero esta tendencia de ‘desinfluencia’ puede dar mucha más veracidad a los ‘influencers’ que se muestran con más naturalidad y realismo. Estos tienen un gran poder y alcance en las redes sociales y su capacidad para influir en las opiniones y decisiones de su audiencia es cada vez mayor. Por lo tanto, es vital que los ‘influencers’ actúen con integridad y honestidad en todo momento o que, por lo menos, parezca que lo hacen.
Cuando parecen honestos y transparentes en la comunicación con su comunidad, establecen una relación de confianza y credibilidad que les permite construir una audiencia fiel y comprometida. Además, la honestidad es fundamental para la autenticidad en el contenido que los ‘influencers’ producen. Los seguidores esperan que estos sean auténticos y compartan su verdadera personalidad, opiniones y experiencias.
La “desinfluencia” como técnica de marketing
Sin embargo, esta sinceridad y naturalidad puede estar impostada a favor de una útil herramienta de marketing. "No creo que nada sea accidental. Considero que los influencers son muy estratégicos, muy intencionales", explica Lia Haberman, profesora canadiense de marketing de ‘influencers’ en la Extensión de Los Ángeles de la Universidad de California.
En una entrevista con Forbes, Haberman explicó que la “desinfluencia” es un fenómeno que se ha venido gestando desde hace algún tiempo. Los usuarios comienzan a darse cuenta, cada vez de forma más clara, que muchos ‘influencers’ están motivados por el dinero y las promociones en lugar de por la calidad de los productos o servicios que promocionan, opinión a la que han decido ponerle freno desde las agencias de ‘influencers’ antes de crear una ruptura definitiva.
Haberman también señaló que los consumidores, cansados de ver contenido patrocinado en sus redes sociales, buscan autenticidad y transparencia en las opiniones y recomendaciones que reciben de los ‘influencers’ y que, si no lo ven, la opcion de “dejar de seguir” es muy factible.
Sin embargo, esta también recalcó que aquellos creadores de contenido que son auténticos, transparentes y honestos en la comunicación con su audiencia pueden mantener y aumentar su influencia. Los consumidores buscan personas que realmente se preocupen por lo que están promocionando y que sean honestos en sus opiniones.
Una tendencia que comienzan a reclamar las marcas
Ya apuntaba Bill Gates que “los clientes descontentos son la mayor fuente de aprendizaje” y es que cuando un cliente expresa su descontento con un producto o servicio, supone una gran oportunidad para la empresa tanto para identificar y solucionar problemas en su oferta como para demostrar su compromiso con la satisfacción del cliente y su capacidad para solucionar problemas de manera efectiva, rasgo que, como señala Rutherglen, puede ser utilizado por las empresas con presencia en la red de forma muy positiva. "Creo que las empresas más valientes, audaces y progresistas en las redes sociales se aprovecharán de esto y encontrarán una manera de aprovecharlo" Señaló la joven ‘influencer’.